Aunque para muchas regiones del país, sobre todo la del norte la época de las maquiladoras tuvo alguna vez un demasiada demanda y posteriormente una baja, siempre ha existido un fenómeno sin importar su demanda en las grandes empresas.
Solo por mencionar en la Comarca Lagunera, gran parte de la población vivía de las maquiladoras, y aunque la gente diga que al día de hoy eso ya terminó, la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, delegación Laguna, diferente de ello ya que considera que hay mucho trabajo a nivel operario en las ramas industriales, y empieza a presentarse escasez de personal.
Siempre es bueno saber que hay fuentes de trabajo, aunque muchos de ellos continúan con viejas prácticas que pisan los derechos de los trabajadores, siendo ésta una de las características de las maquiladoras.
Las plantas maquiladoras continúan siendo centros de explotación en donde se obliga a los trabajadores, en su mayoría mujeres, a laborar largas jornadas que no se ajustan a la ley.
En la ciudad de Torreón, las obreras son las víctimas a las que les exigen trabajar los domingos y horas extras que en la mayoría de los casos y en muchas empresas no se les paga el domingo por ser descanso y menos las horas extras y aprovechándose de la carencia laboral, son sometidas para no perder una fuente de ingreso digno sin caer en las garras de la prostitución o del crimen organizado.
Hay indicadores donde se revela que, en las grandes plantas maquiladoras, sí cumple con todas las normativas laborales, es decir, todas las prestaciones de la ley, pero no en las maquiladoras conocidas como “hormiga” que abundan en la Región Lagunera, donde improvisan los talleres en reducidos locales, sin refrigeración, convirtiéndolos en verdaderos hornos humanos y todos aquellos elementos más esenciales para brindar un buen ambiente de trabajo, pero sobre todo un trato digno.
Practicas poco comunes son las que mujeres torreonenses sufren cuando se les niega el empleo cuando éstas están embarazadas. Y al buscar el empleo se les aplica el examen de gravidez para asegurarse de que no van a salir positivo porque de lo contrario no se les contrata.
Mientras los trabajadores de maquiladoras temen que se agrave el problema del desempleo en la Laguna, algunos empresarios aseguran que hay certidumbre en la planta laboral con la apertura de nuevas empresas que generarán importantes fuentes de ocupación.
Para el sector obrero, el futuro no es nada halagador por falta de un sistema contundente para atraer la inversión y nuevas industrias que proporcionen seguridad de trabajo a miles de personas desocupadas.
Desde la firma del Tratado de Libre Comercio este sector ha sufrido cambios negativos a lo que se esperaba, pues en el 2004 hubo una tendencia recesiva cuando se despidieron en la ciudad de Torreón, Francisco I. Madero y San Pedro a más de 3 mil 500 empleados. Misma situación que pasó con varias plantas de Piedras Negras.
De ahí el surgimiento de maquiladoras hormigas quienes aprovecharon la alta demanda de desempleo contratando principalmente a mujeres en condiciones deplorables.
La Coalición pro Justicia en las Maquiladoras tiene claras evidencias de que en las plantas de la industria textil no se respeta el derecho laboral de los trabajadores. No les proporcionan, en muchos de sus casos, las prestaciones a que tienen derecho y las obligan a laborar largas jornadas que no están previstas en la ley.
En la Laguna no hay empresas que no proporcionan transporte para el traslado de los obreros y en algunas se les descuenta directo de su salario, el costo del transporte. Estas fuentes de empleo se han convertido, desde hace varios años, en centros de explotación en donde no existe la seguridad ni el trato digno.
Casi la totalidad carecen de áreas adecuadas para comer, obligando a sus empleados a ingerir sus alimentos en la calle o rincones insalubres.
A las mujeres, que ocupan el 90 por ciento de la planta laboral, las obligan a practicarse cada seis meses la prueba de no embarazo, y en los casos que resulta positiva de inmediato las dan de baja sin servicio médico.
Como estrategia para que los trabajadores no tengan continuidad en sus derechos laborales, los dueños de las empresas, aduciendo incosteabilidad para operar, cierran sus negocios propiciando que se les interrumpa la cotización del Seguro Social, ISSSTE e INFONAVIT.
Otros se declaran en quiebra dejando a la deriva a sus empleados y pasando algún tiempo, reanudan sus operaciones en otros lugares de la región. Los abusos de las maquiladoras tanto grandes como las conocidas “hormigas” son verdaderos centros de explotación y las autoridades laborales fingen demencia, lo que aprovechan las firmas extranjeras para tomarle la medida a las autoridades del Trabajo, que tienen la posibilidad de decidir entre lo que mejor les convenga, aun cuando sea ilegal. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org