Gregor Schneider expone su «Kindergarten» en el MUAC

Este acercamiento autobiográfico a la obra de Schneider y la relación con su ciudad natal, inicia fuera de la casa deconstruida, y concluye en un parque.

Por César Meléndez

Ciudad de México, 15/02/17 (N22).- Sitios inquietantes y dislocados que desafían la lógica arquitectónica: son los cuartos de una casa llevados al espacio museístico, donde el espectador experimenta la sensación de ser un intruso en habitaciones que ya no son íntimas, familiares o reconfortantes.

Este es el arte del creador alemán Gregor Schneider, cuya obra llega al Museo Universitario de Arte Contemporáneo como parte del año dual Alemania-México, en la que es su primera muestra en América Latina: Kindergarten.

“El trabajo es fácil de describir. Es el muro enfrente del muro, el techo dentro del techo, el piso debajo del piso. Así que es siempre la misma habitación ya existente. Estoy comenzando a replicar la habitación ya existente, después de una revisión. Esa es técnicamente la manera en que trabajo, y realmente no ha cambiado hasta ahora”, comentó Gregor Schneider, artista visual.

Desde 1985, cuando se fue a vivir solo a una casa familiar en la ciudad de Rheydt, Alemania, Gregor Schneider ha estado reconstruyendo y transformando las estancias de este inmueble, de tal suerte que es imposible reconocer su estructura original. La exposición Kindergarten muestra este trabajo que lo hizo ganar el León de Oro en la Bienal de Venecia de 2001.

Además de otros proyectos, como los que realizó en 2013 en la que fuera la casa donde nació Joseph Goebbels.

“Cuando haces la réplica de una habitación en otra habitación, esta habitación se vuelve visible, y la otra  invisible. Y cuando uno va viviendo en este lugar, y va  edificando nuevas habitaciones, este sitio se hace cada vez más y más invisible, y se hace reconocible por sí solo. Es como caminar a través de las capas de mi cerebro, siguiendo la percepción y el conocimiento”.

Este acercamiento autobiográfico a la obra de Schneider y la relación con su ciudad natal, inicia fuera de la casa deconstruida, y concluye en un parque. Un jardín de juegos donde desafía lo utilitario y funcional. Un arenero repleto de piedras,  una resbaladilla sin escaleras, o un sube y baja, que ni sube ni baja, son algunos de los elementos de esta obra producida ex profeso para nuestro país.

 

La exposición Gregor Schneider. Kindergarten permanecerá en las salas 1 y 2 del MUAC  hasta el 23 de julio.

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