Quienes no tienen problemas de peso tienden a erigirse en jueces y dictaminar que los que padecen de sobrepeso u obesidad son personas sin motivación ni fuerza de voluntad. Pero ¿en qué consiste realmente la obesidad?, ¿son los obesos sencillamente individuos indolentes que rehúyen el ejercicio?, ¿qué peligros encierra y que medidas toman nuestras autoridades?
Básicamente, la obesidad es un sobrepeso grave provocado por exceso de grasa corporal, y para saber si alguien pesa más de la cuenta; existen tabla de altura y peso que permiten determinar si una persona tiene solo unos kilos de más o padece obesidad. Con todo, tales listas no toman en cuenta la constitución de cada cual. Las tablas se basan en el IMC (Índice de Masa Corporal), el cual mide la relación entre altura y peso, y sirve para determinar el sobrepeso y la obesidad.
Hay quienes defienden la teoría de que el cuerpo humano tiende a almacenar las calorías excedentes para necesidades futuras.
Los expertos señalan que la relación de la genética con la obesidad se lleva estudiando por décadas. Se han recabado muchos datos al respecto. Mediante técnicas sofisticadas se está tratando de identificar los genes que nos predisponen a engordar y a padecer enfermedades como la diabetes.
Al respecto, existen términos científicos, del 25 al 40 por ciento de la variación del peso de la población puede achacarse a los genes. Dado que suele culparse al obseso de su estado, estas cifras ponen de relieve la importancia del factor biológico. Con todo, un 60 por ciento o más de dicha variación puede atribuirse al ambiente.
Según lo anterior, el estilo de vida sigue siendo un factor decisivo. ¿Con sume la persona a diario más calorías de las que quema?, ¿suele ser deficiente su selección de alimentos?, ¿hace ejercicio moderado todos los días?
Pero la mayor parte de las veces la causa de la obesidad de forma sencilla, son los genes quizá preparen el camino para el sobrepeso y la obesidad, pero el peso corporal lo determinan en última instancia la dieta y el ejercicio. A la larga, el exceso de calorías y el sedentarismo, o ambos factores, producen obesidad.
Además, la herencia biológica no nos predestina a la gordura, sea cual sea la estructura genética, el peso es el resultado de la alimentación y la actividad física.
A fin de recuperar su figura, mucha gente desesperada prueba diferentes métodos para adelgazar en torno a los cuales se erige un negocio millonario.
Ahora bien, ¿qué opinan de tales programas los especialistas?, la obesidad es muy difícil de tratar, y la mayoría de las personas pierden peso vuelven a engordar.
Los cálculos más optimistas revelan que solo el 25 por ciento, de las personas logran mantener su peso después de adelgazar, y a menudo tras varios intentos.
En relación a los propensos para ser personas con sobre peso se pueden dar los indicativos de una vida sedentaria: Pasar la mayor parte del día sentado, frente a la televisión, computadora, teléfono inteligente, en un escritorio, o bien de conductor, es decir, inmóvil, no caminar casi nunca más de 100 metros, tener un empleo en el que uno apenas se mueve y no hacer de veinte a treinta minutos de ejercicio ni siquiera una vez por semana.
La obesidad puede desencadenar graves problemas de salud. Las estadísticas en la región han demostrado que las personas obesas, aunque sean jóvenes, pueden enfermar de diabetes de tipo dos.
Cada vez existen casos que muchas de las veces hasta da miedo, porque la misma diabetes provocada por la gordura puede dejar hasta ciego a las personas.
Es lamentable que aún en estos tiempos se ha popularizado y hasta se considera políticamente correcta, la opinión de que el sobrepeso es un aspecto normal aceptable de la vida moderna. Pero la verdad es que nos hallamos en medio de una epidemia que repercute enormemente en la salud de nuestros hijos y que no se detiene a menos que la sociedad tome de inmediato medidas preventivas. (Premio Estatal de Periodismo 2011y 2013) www.intersip.org