«No hay una fórmula para una crónica»: Vicente Quirarte

"La crónica se puede hacer en verso, como lo hace Bernardo de Balbuena en Grandeza Mexicana. Puede ser en prosa, como la hace Salvador Novo en la Nueva Grandeza Mexicana".

Por César H. Meléndez

Ciudad de México, 21/02/17 (N22).- Examinar las múltiples posibilidades de la crónica y las distintas formas en las que los escritores han dado testimonio de la urbe, desde Francisco Cervantes de Salazar (el primer cronista de la ciudad) hasta losInventarios de José Emilio Pacheco, es el propósito del curso “Poética de la crónica: De la ciudad de los Palacios a la Ciudad de los Batracios”, que imparte Vicente Quirarte en el Museo Universitario Arte Contemporáneo.

El curso que vamos a intentar dar en estas seis horas lleva por título una frase del propio José Emilio Pacheco: La ciudad de los batracios. La ciudad de los palacios es una expresión acuñada por Latrobe en el Siglo XIX para hablar de la Ciudad de México, y cómo esta ciudad palaciega llena de mansiones maravillosas se ha convertido, como decía Carlos Monsiváis, en un laboratorio para la extinción; en una ciudad de los batracios, como la llamó José Emilio Pacheco. El escenario que he elegido para tratar de exponer a ustedes mis ideas sobre la crónica, es precisamente la Ciudad de México. Esta ciudad donde nací, en cuyo centro nací. Soy orgullosamente centrícola, como diría José Joaquín Blanco.”

El curso organizado por Universo de Letras, programa de fomento a la lectura de la UNAM, nos lleva en un apasionante viaje por la historia de la capital, que desde su fundación no ha dejado de ser contada por quienes la habitan, hombres de letras que han hecho entrar a la primera persona en el cuerpo de la ciudad: José Gómez y su Diario curioso y cuaderno de las cosas memorables en México durante el gobierno de Revillagigedo; pasando por las plumas de Guillermo Prieto, Manuel Gutiérrez Nájera y Manuel Payno; hasta llegar a las miradas agudas de  Novo, Leñero, Monsiváis y Pacheco.

No hay una fórmula para una crónica. La crónica se puede hacer en verso, como lo hace Bernardo de Balbuena en Grandeza Mexicana. Puede ser en prosa, como la hace Salvador Novo en laNueva Grandeza Mexicana. O puede ser a través de los dibujos, como lo hace el gran Germán Butze en Los Supersabios, o como lo hace el inefable Gabriel Vargas en la Familia Burrón.”

 

El curso “Poética de la crónica: De la ciudad de los Palacios a la Ciudad de los Batracios”, concluirá mañana 22 de febrero.

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