Naciones Unidas, 24 feb (PL) La violencia relacionada con el conflicto palestino-israelí prosiguió en las últimas dos semanas, con el ocupado pueblo árabe como la principal víctima, según un reporte de la ONU divulgado hoy.
El nuevo informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) sobre la Protección de Civiles en los Territorios Palestinos Ocupados, refleja que entre el 7 y el 20 de febrero, un palestino murió y 29 resultaron heridos en Cisjordania.
De acuerdo con la oficina, el 10 de febrero falleció un palestino de 25 años en un hospital israelí, como resultado de impactos de bala sufridos en noviembre del año pasado durante un supuesto intento de apuñalamiento.
Sin embargo, fuentes árabes aseguran que el joven era un paciente de cáncer baleado cuando abordaba un taxi en un punto de control de Nablus para dirigirse a recibir quimioterapia.
El reporte señala que los 29 heridos, entre ellos nueve niños, se produjeron durante choques enmarcados en la represión por los ocupantes a protestas en Qalqiliya, Ramallah y Nablus.
La OCHA informó que en el período analizado, cinco civiles israelíes resultaron lesionados en un ataque cometido por un palestino de 19 años.
En lo que va de 2017, el conflicto ha dejado 10 palestinos muertos y más de 100 heridos, así como cinco israelíes fallecidos, todos soldados ultimados en un mismo atentado, y 23 lesionados.
El año pasado, la violencia causó 105 víctimas fatales del lado palestino y 13 del israelí.
La OCHA reportó otros hechos hostiles atribuidos a los ocupantes entre el 7 y el 20 de febrero, como los disparos, en al menos 40 ocasiones, en las áreas de restricción impuestas en la Franja de Gaza y la demolición de 29 estructuras palestinas, que dejaron a 32 personas desplazadas, entre ellas 20 niños.
Naciones Unidas insiste en su llamado a las partes a abstenerse de cometer acciones unilaterales que alejen la mundialmente reclamada solución de los dos Estados, la que tiene como principal obstáculo la colonización israelí de Cisjordania, incluyendo Jerusalén Oriental, mediante la construcción de nuevos asentamientos.
En declaraciones a Prensa Latina la semana pasada, el representante palestino ante la ONU, Riyad Mansour, instó a la comunidad internacional a incrementar los esfuerzos para que 2017, cuando se cumple medio siglo de ocupación israelí, sea el último de esa dominación militar.
Debemos intensificar la movilización a nivel de gobiernos, parlamentos, universidades, sindicatos y cada espacio posible para lograr que se haga justicia, dijo.