Hace unos días el presidente de EE.UU. afirmo en un twit que había sido espiado por Barack Obama durante la campaña presidencial del año pasado.
Washington, 13 mar (PL) La asesora de la Casa Blanca Kellyanne Conway negó hoy tener alguna evidencia para apoyar las acusaciones de supuesta vigilancia contra el presidente norteamericano, Donald Trump, tras una entrevista que parecía sugerir lo contrario.
Hace poco más de una semana el jefe de Estado escribió en la red social Twitter que acababa de enterarse de que su antecesor, Barack Obama (2009-2017), intervino los teléfonos de la Torre Trump, en Nueva York, antes de los comicios de noviembre del pasado año.
El gobernante republicano llegó a comparar el hecho con el escándalo Watergate que le costó la presidencia a Richard Nixon en 1974, pero sus afirmaciones generaron numerosas críticas al no presentar pruebas que las sustentaran.
Conway manifestó ayer en entrevista con un diario de Nueva Jersey que el Gobierno tiene muchas opciones disponibles para llevar a cabo vigilancia contra los ciudadanos, más allá de las escuchas telefónicas.
Varios medios de prensa vieron esa declaración como una sugerencia de que Trump fue espiado de diversas maneras, sobre todo cuando la asesora manifestó que la gente debería pensar más allá de las intervenciones telefónicas en términos de monitoreo de individuos.
Sin embargo, este lunes Conway rechazó que esos comentarios fueran una insinuación de que la Torre Trump hubiera sido vigilada por diferentes vías.
Al mismo tiempo, remarcó que no tiene pruebas sobre las afirmaciones del mandatario, «pero es por eso que hay una investigación en el Congreso», agregó.
De hecho, el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes marcó este lunes como plazo para que el Gobierno presente evidencia sobre las acusaciones de Trump, que fueron rechazadas por el portavoz de Obama, Kevin Lewis.