La violencia es el último recurso del incompetente
Isaac Asimov
Los órganos electorales en Quintana Roo siempre han estado cuestionados por su parcial actuación y el político origen de quienes los integran, pero nunca como ahora los conflictos internos pusieron en riesgo la adecuada organización de los procesos electorales locales, lo que evidencia la urgente necesidad de su renovación y adecuada profesionalización.
El Consejo General que encabeza Mayra San Román Carrillo Medina nació cuestionado desde que los actuales consejeros fueron designados en 2015 por los integrantes del Instituto Nacional Electoral (INE), no sólo porque entre los aspirantes hubo quienes mostraron mucho mayor capacidad para desempeñar el cargo, sino porque entre los elegidos estuvieron quienes fueron cuestionados –por los mismos consejeros del INE- por sus vínculos políticos y gubernamentales, lo cual empañó la decisión final, situación que a la postre ha generado el mayor conflicto institucional en la historia de los órganos electorales en la entidad.
Lo mismo ocurre con el Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo), pues la designación desde el Senado de sus magistrados sirvió para que el ex gobernador Félix González Canto influyera para nombrar a su sobrino, Víctor Vivas Vivas, en la presidencia de ese órgano autónomo; y vaya que el magistrado le regresó el “favor” a su tío, no sólo incidiendo en los resultados electorales, sino hasta exonerándolo de la destrucción de propaganda del ahora gobernador, Carlos Joaquín González, en el proceso comicial 2016.
El caso es que, desde agosto de 2016, tanto Vivas Vivas como Carrillo Medina fueron denunciados por violencia política en contra de la consejera Claudia Carrillo Gasca, actos en los que han participado además funcionarios varios de los señalados órganos electorales y hasta el magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Carlos Lima Carvajal. Sobre esos hechos ya se han pronunciado desde el Senado, Angélica de la Peña, de Jalisco, quien incluso presentó un punto de acuerdo para que sea atendido el caso.
Además, han apoyado a la funcionaria el senador por Yucatán, Daniel Ávila Ruiz, y la priista de Sinaloa, Diva Gastélum Bajo; pero curiosamente, los representantes por Quintana Roo: Luz María Beristaín, del PRD; Jorge Emilio González Martínez, del PVEM; y Félix González Canto, del PRI –of course- han guardado un “curioso” silencio.
Al Ieqroo y Teqroo les tocará organizar y llevar a cabo el proceso intermedio en 2019, y ser coadyuvantes con el INE en el 2018, pero con el nivel de enfrentamiento entre órganos y al interior mismo de cada uno, difícilmente puede realizarse una labor parcial; aún más cuando hasta los directores se han involucrado en la gresca, ahí el caso del de Partidos Políticos y el jefe de Comunicación Social; José González Nolasco, y Alfredo Figueroa Orea, respectivamente.
Hasta ahora no ha habido quien ponga orden en los órganos electorales locales, ojalá no se esperen a que los tiempos electorales lleguen, porque entonces sí que el problema será mayúsculo; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.