México, 27 mar (PL) La Ciudad de México se hunde entre 10 y 40 centímetros al año por la sobreexplotación del manto acuífero, trascendió hoy.
Más del 60 por ciento del agua que se utiliza en la Ciudad de México se extrae de mantos acuíferos (el doble de lo que se recarga de manera natural), lo que ocasiona el hundimiento del suelo, indicó Cecilia Lartigue, coordinadora del Programa de Manejo, Uso y Reúso del Agua (Pumagua) de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La capa de sedimentos, compuesta principalmente de limo, arcilla y arena es propia del terreno lacustre sobre el cual se construyó esta urbe, y el origen del hundimiento progresivo (subsidencia), acotó Sergio Rodríguez investigador del Instituto de Geología (IGL).
«No sólo afecta a las edificaciones, también ocasiona fugas en el sistema de agua potable», aseveró.
El agua subterránea tiene una superficie de contacto entre la tierra y el aire del subsuelo, conocida como nivel freático. Al descender el nivel del agua por la explotación constante del acuífero, queda un espacio de aire que no podrá resistir el peso de la tierra y las construcciones de la metrópoli, explicó el experto.
Las estrategias implementadas para contrarrestar la sobreexplotación de los pozos son la recarga artificial y el tratamiento del recurso residual para su reutilización. El problema radica en los altos costos económicos y la emisión de gases de efecto invernadero durante el proceso, expuso Lartigue.
«Además de implementar programas para promover la corresponsabilidad ciudadana del ahorro de agua, es necesario reparar y dar mantenimiento a las fugas, pues se pierde el 42 por ciento del líquido potable. El consumo por persona es de aproximadamente 250 litros al día y podría ser reducido a 150 litros para satisfacer todas las necesidades», alertó.