La cifra de muertos por una explosión junto a un convoy de abarrotados autobuses en Alepo ascendió al menos a 126 personas, lo que supone el peor ataque de este tipo ocurrido en Siria en casi un año, dijo este domingo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Los rescatistas de Defensa Civil dijeron que habían retirado al menos cien cuerpos del lugar donde se produjo la explosión el sábado, que impactó contra varios autobuses que transportaban a residentes chiítas que intentaban pasar de territorio rebelde al controlado por el gobierno, en el marco de un acuerdo de evacuación entre los bandos en conflicto.
No hubo reivindicación inmediata del atentado, que según medios próximos a Damasco fue perpetrado por un atacante suicida.