Santiago de Chile, 24 abr (PL) La región de Latinoamérica y el Caribe registrará en 2017 una expansión económica de apenas 1,1 por ciento debido fundamentalmente al declive suramericano por los precios de bienes primarios, indicó hoy la Cepal.
En su nuevo reporte, la agencia de Naciones Unidas confirmó la tendencia a la mejoría, tras dos años con números rojos, pero redujo la expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el área de 1,3 a 1,1 puntos porcentuales.
A juicio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el PIB de las naciones sudamericanas mostrará un alza promedio de 0,6 por ciento debido al deterioro de los ingresos por exportaciones de productos básicos como petróleo, minerales y alimentos.
Como media, Centroamérica logrará un ascenso del PIB de 3,6 por ciento, teniendo en cuenta la demanda interna y las expectativas favorables en Estados Unidos, el principal socio comercial de la subregión.
Para el Caribe de habla inglesa y holandesa se estima un auge promedio de 1,4 puntos porcentuales, precisó el reporte.
En opinión de la Cepal, es preciso impulsar las inversiones, aumentar la productividad mediante la innovación y proteger el empleo en aras de asegurar un mejor resultado previsto para 2017.
El fomento de la infraestructura debe jugar un papel primordial como base de un crecimiento sustentable, recomendó el organismo, que abogó también por incentivar la inversión social y productiva en un marco de «ajustes fiscales inteligentes».
Al decir de la institución, los gobiernos deben «procurar la sostenibilidad de las finanzas públicas pero en un contexto de políticas que tomen en cuenta tanto el impacto sobre la capacidad de crecimiento en el largo plazo, como las condiciones sociales de los habitantes de la región».
Para Brasil y México, las mayores economías de la zona, es de esperar un alza de 0,4 y 1,9 por ciento, respectivamente, mientras en Venezuela, el PIB podría sufrir una contracción de 7,2 por ciento.
Al igual que en años precedentes, Latinoamérica mostrará dinámicas diferenciadas entre las subregiones y, en ese escenario, la desventaja recaerá sobre América del Sur.
Aunque la situación sudamericana en 2017 da cuenta de un aumento de la demanda externa y de precios en los productos básicos que resultarán más altos en promedio que los vigentes durante el año anterior, explicó el informe.
En 2016, la región en su conjunto terminó con una contracción promedio de 1,1 por ciento.