Ciudad de México (N22/ Salvador Perches).- Utilizado por primera vez por Hipócrates, el aforismo es una forma filosófica, pero también un juego de palabras y un arte poético, es una expresión rotunda, breve y requiere de tres características: concisión didáctica, agilidad crítica y tendencia ilustrada. Geney Beltrán Félix incursiona en este género con El espíritu débil.
“Este libro es resultado de la decantación de textos breves que van del aforismo cierto a la mini ficción, sobre todo en el campo de la ficción brevísima. No fue pensado como un libro, como proyecto, sino que más bien es la consecuencia de un acercamiento a la escritura en los márgenes de la experiencia sobre todo por la frecuentación aforista de la tradición occidental que ha sido muy importantes para mí, pero no lo había procesado como tal”, explicó Geney Beltrán Félix.
En la actualidad se considera que el aforismo, gracias a Twitter y otros servicios de microblogging, con su limitación de espacio para escribir, está viviendo un inesperado renacimiento.
“Su libro me parece un excelente ejemplo de lo que es el aforismo contemporáneo. Dentro de la máxima concisión se puede acumular el mayor significado y además, yo creo que este libro representa el espíritu de la evolución del aforismo contemporáneo”, comentó el escritor Armando González Torres.
Los aforismos no dan pie a la duda, promueven la acción gracias a la certeza que imprimen, establecen claras demarcaciones de género, raza, clase social u otras categorías. Permiten la reflexión del lector y no necesitan ser demostrados.
“Tiene que ver con una relación con las cosas que nos pasan en la vida cotidiana en la relación con la literatura misma, yo llegué a la conclusión de que el aforismo, al menos para mí, es la autobiografía sin los hechos”, agregó Beltrán.
El espíritu débil es una publicación de editorial Cuadrivio.