Caracas, 1 may (PL) Muchos venezolanos se quejan hoy por las réplicas de sectores opositores y privados a los intentos del gobierno de mejorarles sus salarios para proteger el ingreso familiar como una política sostenida y prioritaria.
Desde que llegó al poder la Revolución Bolivariana en 1999, el gobierno, primero liderado por el presidente Hugo Chávez, y posteriormente por el actual mandatario, Nicolás Maduro, decretó 37 aumentos salariales para mejorar las condiciones de vida de la población, una de sus más trascendentes medidas de beneficio social.
La más reciente de estas subidas fue anunciada la víspera como parte de la celebración del quinto aniversario de la promulgación de la Ley Orgánica del Trabajo, las Trabajadoras y los Trabajadores (LOTTT), instrumento legal elaborado consideración más de 20 mil propuestas de la fuerza laboral venezolana y aprobada vía Habilitante por Hugo Chávez el 30 de abril de 2012.
Desde que inicio su mandato hace cuatro años, Maduro subió los sueldos en 15 oportunidades, y ahora, según anunció, el incremento del pago mínimo a partir de mayo será de 60 por ciento, al igual que las demás tablas salariales de la administración pública, y se ubicará en 65 mil bolívares.
De igual forma se incrementó el bono de alimentación que pasó de 12 a 15 unidades tributarias para ascender a 135 mil bolívares, monto que deberá ser depositado en las cuentas nóminas de los trabajadores y no en la tarjeta de alimentación. De esta manera, el salario integral quedó en 200 mil 21 bolívares.
¿Por qué el malestar entre los beneficiados? En primer lugar, en las últimas semanas muchos productos de primera necesidad fueron víctima de acaparamiento de comercios privados y los llamados bachaqueros (revendedores), y se apreciaba su falta en los mercados, en espera del anuncio presidencial para «multar» a la población con precios desorbitantes.
Así, por ejemplo, la falta de harina para producir redujo la oferta del pan, productos del agro como tomates, papa, cambur (plátano fruta), plátano (vianda), y yuca, entre otros, incrementaron sus precios en algunos casos en más de un tercio, en un continuado pulseo contra el gobierno para presentarlo como culpable ante la población.
Electrodomésticos, útiles de hogar, ropa, calzados y otros, en algunos casos redujeron la oferta y en otros, prácticamente antes del anuncio del presidente, ya habían subido los precios al consumidor.
Sobre esto, además del anuncio de que actuarán los inspectores gubernamentales para obligar precios justos, se espera que Maduro anuncie algunas medidas encaminadas a contrarrestar la agresión económica, convertida ya en una práctica para responder a las políticas gubernamentales.
Con razón o no, es evidente que las alzas salariales convierten a Venezuela en uno de los pocos países en el mundo, donde los incrementos son seguidos del malestar de los beneficiarios. ÂíVaya paradoja!, pero, la población sabe de que lado vienen los tiros y quiénes son los culpables de esta guerra que aúpan sectores opositores y sus consortes externos, señalan pobladores consultados por Prensa Latina.
Venezolanos se quejan por ataques contra aumento salarial
Por Luis Beaton