Ciudad de México (N22/Redacción).- Un grupo de científicos pertenecientes a la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), utilizan azúcar de caña “sucia”, rastrojos y pastos para crear bioetanol, el cual a ha sido probado en autos y se ha observado que genera menos contaminación que la gasolina común.
El ingeniero químico Jorge Gracida Rodríguez explicó que para producir dicho combustible se emplean técnicas de fermentación, las cuales son logradas a través del uso de un bioreactor; ahí se genera el bioetanol a partir del uso de una levadura llamada Saccharomyces cerevisiae, que transforma los azúcares obtenidos de la industria confitería o de materiales “lignocelulosicos” como rastrojos y pastos que son sometidos a una hidrólisis, descomposición de una sustancia química con el uso de agua.
Una vez concluida la fertilización se realiza una destilación simple en la que se genera etanol y agua, para posteriormente someter lo obtenido a una destilación fraccionada en la que dentro de una columna vertical pasa vapor de agua y etanol, para finalmente hacer uso de mallas moleculares, que son sólidos de dos milímetros de diámetro que tienen pequeños poros en orden de Amstrongs. Este material retiene el agua restante de los anteriores procesos y logra la obtención de un bioetanol con una pureza de 99.5% o más.
Los trabajos se realizan en conjunto con el doctor Aldo Amaro, de la Facultad de Química de la UAQ. Asimismo el bioetanol generado es utilizado dentro de la misma universidad en algunos automóviles del plantel. “Cualquier vehículo puede recibir etanol en un 15 o 20% sin problema, no obstante, aquellos autos con tecnología flex-fuel pueden usar hasta 85%”, subrayó Gracida Rodríguez.