Ningún presidente estadounidense en los tiempos modernos menospreció más al Islam que Donald Trump y su hostilidad hacia esa religión está bien documentada, señala hoy un editorial del diario The New York Times.
Desde sus intentos de prohibir la entrega de visas a ciudadanos de naciones de mayoría musulmana hasta, la presencia de asesores islamofóbicos a su lado y su aseveración de que «el Islam nos odia», son muestras de dichas posiciones, añade el rotativo.
Según el Times, es por eso que su primer viaje al exterior es una paradoja, en particular la escala en Arabia Saudita, país que constituye una fuerza importante en el mundo árabe, en una estancia que incluye reuniones con miembros de la familia real, y un encuentro cumbre con líderes de la región.
El periódico pregunta si eso significa que el señor Trump cambió de posición en el asunto, pero asevera que debido a «su acercamiento casual a la verdad y su sistema inestable de creencias, es imposible conocer sus verdaderas opiniones sobre el Islam».
Lo que sí sabemos es que necesita toda la ayuda que puede obtener de los países musulmanes para luchar contra el Estado Islámico y si usa el discurso y el viaje para establecer un nuevo tono, eso sería de gran interés para Estados Unidos, concluye el editorial.
Trump arribó hoy a Arabia Saudita, en la primera gira internacional desde su llegada a la presidencia en enero pasado, con un itinerario que incluye también a Israel, el Vaticano, Bélgica e Italia, acompañado por la primera dama, Melania Trump, los secretarios de Estado, Rex Tillerson; y de Comercio, Wilbur L. Ross; además de su hija y asesora presidencial, Ivanka Trump, entre otras personalidades.
Está previsto que durante su estancia de dos días en Ryad, Trump anuncie un acuerdo de venta de armas al Gobierno saudita por más de 100 mil millones de dólares.
El domingo en Arabia Saudita Trump pronunciará un discurso ante líderes de 50 países de mayoría musulmana en el cual destacará la necesidad de confrontar la ideología radical, según informes oficiales.
De acuerdo con el plan de la gira, el mandatario asistirá el 25 de mayo a la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Bruselas, donde tendrá un almuerzo de trabajo con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y los dos días siguientes estará en Sicilia, Italia, en el encuentro de líderes del grupo de los siete países más industrializados (G7).