Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- Hay quienes dicen que Jorge Marín creó su propia raza de bronce. Máscaras, alas, picos y brazos rotos son el sello personal de este escultor mexicano que tomó las calles del país con su obra. Su trabajo, que abarca desde figuras en miniatura hasta monumentales, se reúne a través de fotografías de gran formato en el libro Bronce en plenitud.
“Esto es una iniciativa de la Fundación Piel de Bronce, se acercaron a nosotros, nos dijeron que querían trabajar en un proyecto sumamente interesante. Lo que querían hacer era hacer un libro que pudiera llegar a toda la gente sin costo, un libro de arte, se fijaron en la trayectoria de Jorge Marín y trabajar en el espacio público es la idea de tomar contacto con la gente”, comentó Elena Catalán, directora de Proyectos Estudio Jorge Marín.
Con textos de la escritora Sandra Lorenzano, de la curadora Alesha Mercado, la crítica de arte Lily Kassner, así como de Javier Villaseñor, y con una fotografía de Armando García, el libro compila obras como Abrazados, Aire, Ángel de Iztapalapa, Cabeza de Bernardo Oriental, Jugador Ek Balam y En el transcurso del mañana.
“Es un homenaje al bronce como tal, obviamente al trabajo de Jorge. Pero el bronce también es un mestizaje y precisamente por eso dicen que el mexicano es la raza de bronce, y una cosa que siempre me ha sorprendido es cómo Jorge puede dar este realismo y esta calidez, de verdad, a un material tan frío como el bronce, yo creo que de ahí viene mucho la idea de este libro y de estos textos también”, agregó la curadora Alesha Mercado.
Bronce en plenitud. Jorge Marín tiene una tiraje de tres mil ejemplares y es gratuito.