Por Guillermo Robles Ramírez
En México el problema de la economía va para largo, es suficiente un comparativo con nuestro país vecino del norte, que aunque se maneje en la teoría que se tiene superado la recesión norteamericana; la realidad es otra ya que la mayoría de las empresas siguen saneando su economía evitando nuevas contrataciones, por lo tanto los estadounidenses desempleados tendrán que seguir esperando a que se les dé una oportunidad de trabajo, dejando en el aire a más de trece millones de personas desempleadas.
El incremento del sector de la tercera edad tiene varias variables comenzando con la situación económica, la planificación familiar es otro factor para el aumento de este sector aumentando por consiguiente cada vez más adultos mayores que en un futuro no muy lejano pasaremos como los países del occidente donde los proyectos de los jóvenes se alargan, pero a diferencia de aquí para alguien que por su edad lo manejan estadísticamente incapacitada para ser productivo lo deja cada vez más vulnerable.
Es triste ver que los adultos de la tercera edad; en la que ha cumplido una persona con su ciclo de productividad en término laboral y económico para una familia a la que pertenece; representando una carga potencial de gasto para la familia a la que se integra desplazándolo en un rincón de la casa, reduciendo su vida social o en ocasiones dejándolo en las famosas casas o asilos del anciano provocando en lo familiar repercusiones como el abandono familiar social, aislamiento, falta de lazos afectivos y pasando a un sector vulnerable ante la comunidad.
La falta de concientización de la gente, cultura y respeto para los adultos mayores se ha perdido u olvidado por las nuevas generaciones siendo importante enfrentar la realidad, que algún día llegaremos a un estado de vejez; tenemos que aprender a convivir con ellos. No hay que sentirnos ajenos a la situación, es decir, el abandono; porque es un problema arraigado dentro de nuestra sociedad y tenemos la necesidad de extirparla para que no se extienda más.
Pocos gobernadores o mucho menos candidatos para gobernador o municipales han pensado en ellos, es decir, no cuentan con una plataforma para mejorar la salud, la asistencia alimentaria cuando no la tengan, lugares de cultura y sobre todo espacios de recreación para que no se les vea como un estorbo o un mueble más en la casa.
Recordemos que ellos son personas, historia y conocimiento que nos pueden entregar una gran cantidad de sabiduría para crecimiento personal, familiar y comunidad para el fortalecimiento de una mejor visión.
Cada vez millones de personas están muriendo por no tener una liquidez para atención médica, y también son pocas las instituciones de salud que el gobierno mexicano no logra tener la suficiente cobertura para las necesidades de las personas que sufren enfermedades crónicas causando gravosos problemas económicos de tratamientos, aunado a eso un incremento considerablemente de pacientes de la tercera edad.
Aparentemente no se le está poniendo atención a este foco rojo dejándolo pasar por desapercibido, es decir, las autoridades de salud no están tomando en cuenta que, como un indicador infalible, es que en nuestro país estamos envejeciendo muy rápido como población.
Pero la solución no es crear nuevos impuestos sino tratar de encontrar nuevas herramientas para incrementar el presupuesto asignado al sector salud, o propuestas sólidas para aterrizar esa luz y esperanza de nuestros antecesores llenos de experiencia que si aprendemos a unir el conocimiento con los estudios universitarios en México sería otro. En otras palabras, tendríamos un avance mayor en este rubro, sin embargo, la misma sociedad junto con sus autoridades está haciendo lo contrario: enterrar lo que para muchos consideramos viejo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org