Helsinki, 1 jun (PL) Nuevos experimentos de campo ofrecen evidencia que sugiere que el derretimiento del permafrost en el Ártico podría liberar grandes cantidades de óxido nitroso en la atmósfera, informa hoy la Universidad del Este de Finlandia.
Los científicos saben que el óxido nitroso es también un gas de efecto invernadero, pero debido a que no se emite en gran cantidad a la atmósfera, no ha generado el mismo grado de interés que el dióxido de carbono (CO2).
Pero eso podría cambiar, ya que los investigadores sugieren que el impacto de la fusión del permafrost podría conducir a la liberación de grandes cantidades de gas.
Esto podría ser un problema porque el óxido nitroso causa más contaminación en la atmósfera que el CO2, y las investigaciones han demostrado que es 300 veces más efectivo en la retención de calor.
Los investigadores señalan que en la actualidad la mayor fuente natural de óxido nitroso son las selvas tropicales, pero eso podría cambiar, ya que el calentamiento global causa que el permafrost se derrita.
Los investigadores -liderados por Carolina Voigt, de la Universidad del Este- llegaron a esta conclusión mediante la realización de pruebas en la Laponia finlandesa