Zacatecas (N22/ Conacyt).- En la Unidad Académica de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAI-UAZ), un grupo de científicos, encabezado por Hugo Enrique Júnez Ferreira y Julián González Trinidad, busca fortalecer la investigación y generar tecnología para mitigar la brecha entre oferta y demanda del agua en México mediante la teoría de los sistemas de flujo.
“Esta teoría existe desde mediados de los años sesenta del siglo pasado y es aplicada en países como Canadá, Inglaterra, Australia y Estados Unidos; la consideramos imprescindible, pues su aplicación nos permite saber cuál es la evolución de los acuíferos a través del tiempo y del espacio, averiguar la calidad del agua y obtener datos sobre las condiciones de los niveles del agua en el subsuelo. Con esta teoría identificamos familias de agua y se establece un orden jerárquico desde los flujos más someros —flujos locales— hasta los más profundos —llamados regionales”, explicaron.
Desde el 2012, el grupo de investigadores ha estudiado y demostrado que la forma en que históricamente se ha administrado el agua en México no ha sido la más adecuada, pues se basa en el balance de valores de entrada y salida de agua de los acuíferos, sin indagar más allá de esto. Manifestó que la teoría de sistemas de flujo no ha sido muy aplicada.
“El uso de la teoría de sistemas de flujo permitiría a los tomadores de decisiones realizar un manejo y extracción adecuados del agua subterránea, pues cada acuífero tiene sus propias características, zona de tránsito y descarga. El estudio de la calidad del agua y ecosistemas mediante la aplicación de los sistemas de flujo nos ha permitido abordar los problemas asociados al agua subterránea. Nuestra tarea es obtener pistas que nos ofrece la naturaleza y así identificar los mecanismos del agua en el subsuelo”.
El grupo aseguró que con técnicas hidrogeológicas se puede estimar la cantidad de agua disponible de cada acuífero, se pueden definir los puntos más convenientes para la extracción y recarga de acuíferos, datos que en la actualidad han sido una incógnita para muchos de los trabajos de manejo de agua subterránea en México, efectuados con algunas limitaciones.
“El cálculo de volúmenes de extracción del agua subterránea ha estado mucho tiempo basado en la especulación y realmente no se tienen cifras exactas. Nosotros hemos recabado mediante proyectos de investigación algunos datos para brindar diagnósticos más certeros y mediante esta teoría pretendemos contribuir al entendimiento del agua subterránea”.
Dr. Julián González Trinidad y Dr. Hugo Enrique Júnez Ferreira
Por su parte, González enunció que en Zacatecas se encuentran los acuíferos administrativos de Calera, Aguanaval, Chupaderos, Benito Juárez y Guadalupe Bañuelos, como los de mayor volumen de extracción. Lo que busca el grupo es demostrar que los acuíferos no funcionan de manera administrativa, sino que forman parte de un complejo asociado que se puede resolver mediante una práctica de operación integral.
“Por eso consideramos ‘ver más allá’ y tomar en cuenta la teoría de sistemas de flujo que nos informa, por ejemplo, si un acuífero abarca hasta el estado de Durango y en caso de resultar ser así, podamos proponer una manera de administrarlo. Este es el gran reto que tenemos como investigadores”.
González Trinidad explicó que el equipo de especialistas —a través de la teoría de sistemas de flujo— ha estudiado el agua subterránea para el diseño de redes de monitoreo de acuíferos a través de métodos de optimización, donde definen los sitios de monitoreo bajo criterios matemáticos, estadísticos e hidrogeológicos. Otros trabajos se han orientado hacia el estudio de la contaminación antropogénica y el origen del agua mediante isotopía.
Hugo Júnez indicó que el grupo de investigadores considera que la correcta extracción y conservación del agua subterránea no solo beneficia en términos ambientales, sino que representa una oportunidad importante para el desarrollo económico y social de la región, por lo que han sido contratados como grupo para brindar soluciones a la industria.
“Empresas se han acercado a nosotros planteando una serie de problemas relacionados con el agua subterránea, que hemos solucionado bajo la teoría de sistemas de flujo y, tras los resultados, nuestros clientes han quedado muy complacidos. Un ejemplo es el Grupo Peñoles, a quienes asesoramos para tomar decisiones para definir sus rutas de exploración, para obtener el mineral sin afectar el agua subterránea y además brindamos lineamientos de seguridad para los trabajadores, por lo que son aportaciones de suma importancia”.
En este proyecto participó un grupo interdisciplinario, con investigadores y estudiantes de ciencias ambientales, topografía, ingeniería civil, electrónica y licenciatura en química farmacéutica y biología.