(Agencias) Un grupo de hombres armados se llevó por la fuerza a ocho comensales de un restaurante en Culiacán, la capital de Sinaloa. Aunque en un principio testigos consultados por medios locales habían señalado que las personas privadas de su libertad eran 12, el subsecretario de Seguridad Pública, Cristobal Castañeda Camarillo, informó que su dependencia tenía el reporte confirmado del rapto de ocho hombres, todos mayores de edad. Los hechos se registraron durante las primeras horas de este lunes en el Mar& Sea, un conocido restaurante frecuentado por políticos y empresarios, y que está ubicado en una de las zonas más comerciales de la ciudad.
Un testigo consultado por el diario El Debate contó que al lugar llegaron hombres con armas largas que impidieron a las personas salir del local. Los empleados fueron obligados a tirarse al piso y despojados de sus teléfonos celulares y carteras. Entre las personas que fueron sacadas a la fuerza se encuentran unos músicos que amenizaban la velada. Unas horas antes de este incidente, Rafael El Borrego Chávez, hermano del boxeador mexicano Julio César Chávez, fue asesinado en su domicilio, en otro punto de la ciudad. Las autoridades han confirmado que se trató de un asalto.
El titular de la Fiscalía estatal, Juan José Ríos Estavillo, dijo que según los reportes recabados, unos diez hombre fueron los que participaron en el rapto de Mar & Sea, quienes llegaron abordo de dos vehículos. Las autoridades aseguraron al menos nueve coches que quedaron en el estacionamiento del local y que pertenecen a los comensales desaparecidos. En conferencia de prensa Ríos Estavillo dijo que uno de los hombres que fueron sacados del restaurante fue liberado y que hasta el momento sólo se ha presentado una denuncia por la privación ilegal de una persona.
Sinaloa, cuna del poderoso cártel de Joaquín El Chapo Guzmán, ha tenido un año muy violento. La extradición del narcotraficante a Estados Unidos realizada en enero pasado desató una pugna al interior de la organización entre los hijos del capo, llamados Los Chapitos, y los socios de Guzmán. La pelea por el control del cártel sinaloense ha llevado a que el Estado viva una de sus épocas más violentas, con índices delictivos similares a los de 2010.
De acuerco con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la instancia que contabiliza la incidencia delictiva, en los primeros cinco meses de 2017, en Sinaloa se han registrado 619 homicidios intencionales. Uno de esos asesinatos contabilizados por las autoridades es el del periodista Javier Valdez, que ha desatado una serie de protestas a nivel nacional. El actual mandatario Quirino Ordaz Coppel (del gubernamental PRI), quien asumió el cargo el primero de enero, no ha podido contener esta racha de violencia.