Por Alberto Aranda / N22
El futuro, la ciencia, la ecología, el margen, la pobreza, el sueño, el yo, son algunos de los temas de los cuales da cuenta la poesía de Alberto Blanco en una trilogía, cuyo último título es El canto y el vuelo, por este libro, el poeta recibió en el Palacio de Bellas Artes el premio Xavier Villaurrutia.
“Me da gusto que se reconozca el tercer volumen de una trilogía, de una poética, porque lo que puede significar para mí este premio en realidad es algo que tiene que ver con los libros, no conmigo. Yo entiendo el premio como un premio al trabajo no a una persona. Aquí yo no soy el que importa, para mí lo que importa es el trabajo y creo que podría suceder que con este premio se llame la atención a los dos volúmenes anteriores, que prácticamente están agotados. El primero se acabó, entonces si el libro premiado sirve para remontar la atención de algunos lectores hacia los otros dos, pues siento que es una buena cosa”, comentó Alberto Blanco.
Este proyecto se viene desarrollando desde la década de los setenta. El primer volumen, El llamado y el don, apareció en el 2011 y el segundo, La poesía y el presente, en el 2013. Con El canto y el vuelo Alberto Blanco cierra este ejercicio de reflexión sobre la práctica de la poesía
“Reflexiona sobre la práctica de la poesía, no es una reflexión sobre la historia de la poesía, ni es una reflexión sobre distintas escuelas poéticas o sobre distintas tradiciones, mucho menos es un libro de crítica, en el sentido en el que normalmente se entiende la crítica. Yo en estos libros no me dedico a criticar a nadie ni paso al pizarrón a nadie. Entonces hay ensayos dedicados a la poesía y a la ciencia, poesía e imagen, poesía y música, poesía y lenguaje, pero también la poesía y el cerebro o la poesía y el humor, la poesía y la velocidad, la poesía y la pobreza. Los títulos de los capítulos desde luego no son así, porque sería muy aburrido”.
El premio Xavier Villaurrutia fue fundado en 1955 por Francisco Zendejas y su esposa Alicia Zendejas, con el propósito de estimular y difundir las letras mexicanas. El jurado decidió entregar este premio a Alberto Blanco por una obra en donde se percibe toda una vida dedicada a la poesía.
“Lo cierto es que Alberto Blanco hace de su actividad un todo sin fronteras. Nos muestra que a final de cuentas sonidos, formas y palabras son lenguajes que sirven todos a la poesía”, agregó Felipe Garrido, presidente de la Sociedad Alfonsina.
“Curiosamente este es un premio que no se le da a uno de mis libros de poesía. Me reconforta saber que a Octavio Paz le pasó lo mismo cuando recibió el premio Villaurrutia, recibió el reconocimiento no por uno de sus libros de poesía, sino por El arco y la lira, que es un libro que por cierto están muy relacionados los tres volúmenes de mi poética”, concluyó Blanco.