Kiev, 9 jul (PL) Pese a denuncias sobre la violación por Kiev de los acuerdos para solucionar el conflicto en Donbass, el secretario norteamericano de Estado, Rex Tillerson, llamó hoy a Rusia a dar el primer paso para resolver esa crisis.
Tillerson, quien pareció obviar las denuncias de las autoproclamadas Repúblicas de Donetsk y Lugansk sobre el despliegue por Kiev de armamento pesado en la línea de confrontación, declaró que Moscú debía reducir la escala bélica y cumplir con el régimen de fin de hostilidades.
Casi a diario, las autoridades de Donetsk y Lugansk denuncian ataques, incluso con tanques, contra aldeas en la región sublevada del Donbass, con saldo de civiles muertos o heridos.
Las agresiones en ocasiones se extienden a las ciudades cabeceras de igual nombre en ambas regiones autónomas, según la jefatura de las fuerzas de autodefensa en la referida zona hullera, donde perecieron más de 10 mil personas, en su mayoría civiles, desde abril de 2014.
Tras un encuentro con el presidente ucraniano, Piotro Poroshenko, Tillerson estimó que debía retirar el armamento pesado del límite de confrontación y permitir el acceso de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
Precisamente, Moscú y las autoridades del Donbass presentaron informes a la misión de observadores de la OSCE sobre el movimiento de columnas de tanques y sistemas coheteriles a reacción del ejército ucraniano hacia la zona de confrontación.
Recientemente, dos observadores de la citada dependencia regional perecieron al estallar una bomba al paso de su vehículo por una carretera en el Donbass, en una acción en la que se sospecha trabajó un grupo de sabotaje ucraniano.
En otro momento, fue publicado un vídeo en internet que revela como los observadores de la OSCE se pasean entre tanques ucranianos situados en una zona residencial de la localidad de Avdeevka, en violación de los arreglos pactados en la capital belarusa, en febrero de 2015.
El jefe de la diplomacia estadounidense prometió a Poroshenko que las sanciones contra Rusia nunca serán derogadas, mientras Crimea no regrese a la soberanía ucraniana.
Moscú consideró absurdo condicionar el levantamiento de las restricciones unilaterales en su contra al cumplimiento de los acuerdos de Minsk, pues de ninguna forma es un participante activo en el conflicto.
La prensa local recuerda que entre los puntos incluidos en la avenencia estaba la realización de una reforma constitucional para introducir una descentralización del estado y la aprobación de una ley sobre un estatus especial para Donetsk y Lugansk.
Pero Kiev ignora los puntos del acuerdo de Minsk sobre una solución política, incluida, además, una ley de amnistía para personas involucradas en los combates de ambas partes del diferendo.
Lugansk y Donetsk realizaron sendos referendos sobre independencia en mayo de 2014, apoyados por la gran mayoría de sus ciudadanos, después de rechazar el golpe de Estado en Kiev y un mes de operaciones de castigo contra su población sublevada.