Por sus frutos los conoceréis
Mateo 7:15-20
Quintana Roo tiene tres pueblos mágicos reconocidos por la Secretaría federal de Turismo (Sectur), dos de ellos lograron el distintivo gracias a la gestión de Carlos Joaquín González como subsecretario del ramo, pero el esfuerzo institucional parece no haber servido de nada, pues las actividades turísticas no han generado productos diferenciados como exige el programa y las malas gestiones municipales han mantenido en riesgo el mantenimiento de esa categoría desde su designación. ¡vaya decepción!
Bacalar fue el primer pueblo mágico quintanarroense, aprobado desde 2007, y en 2015 se agregaron Tulum e Isla Mujeres, pero si algo comparten las tres localidades es el señalamiento constante del riesgo de perder el distintivo y fue justamente el actual gobernador quien salvó al primer pueblo mágico quintanarroense, pues en 2014, cuando se analizaba la gestión de los dos últimos, fue el primer año en que no se retiró esa categoría a ningún municipio, pues el entonces subsecretario aseveró que era más importante fortalecerlos que sancionarlos.
Sin embargo, las pésimas gestiones municipales han mantenido en indefinición constante a Tulum e Isla Mujeres, pues del primero, aun antes de haber cumplido un año como pueblo mágico, ya se señalaba el riesgo de no mantener el distintivo, mientras que de Isla Mujeres, fue recientemente que se reveló información sobre el riesgo que corre de no recibir más recursos por ese concepto, no por algún anuncio hecho por Sectur, sino por un estudio publicado en la Revista Global de Negocios del del Institute for Bussines and Finance Research.
La valía del estudio –realizado por académicos de la Universidad del Caribe, a partir de una encuesta aplicada a más de tres mil 200 turistas- reside en que, si quisiera, la autoridad municipal pudiera instrumentar acciones para lograr que la cultura y los productos ofrecidos fueran realmente percibidos por los visitantes, pues la mayoría de los entrevistados dijeron no identificar esas cuestiones, pero además, en lo que se refiere a la oferta de artesanías o productos típicos, aseveraron que no ven diferencia alguna con los que se venden en el resto de la república. Si acaso le interesara al lector, la respuesta del gobierno de Juan Carrillo Soberanis fue negar el riesgo de perder el distintivo… hasta ahí.
Si se mantiene la lógica impuesta por Carlos Joaquín González en Sectur, de fortalecer y no sancionar a los pueblos mágicos, los tres de Quintana Roo le seguirán debiendo mantener su distintivo –ojalá lo aquilaten-, pero habrá que esperar al anuncio que se haga en Monterrey, donde se llevará a cabo la Feria de Pueblos Mágicos 2017, del 22 al 24 de septiembre próximos; por cierto, este año se entregarán 9 distintivos más a diferentes pueblos de la República, para llegar a un total de 120, ojalá que el desempeño de sus autoridades sea mejor que la de los quintanarroenses, pues de lo que se trata es de mejorar; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.