La Habana, (PL) El temor o miedo a las inyecciones propicia que muchas personas lleguen hasta desmayarse por sólo pensar que un objeto punzante se introducirá en su piel, aunque sea por el bien de su salud.
Teniendo en cuenta esa manifestación, conocida como Tripanofobia, la comunidad científica internacional también está ocupada con el objetivo de crear alternativas para esos casos, que no son pocos en todo el mundo.
Para que se tenga una idea, científicos estadounidenses de la Universidad de Carolina del Norte desarrollaron hace dos años un parche inteligente que administra insulina a los diabéticos, señala un artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Como es conocido, existen dos tipos de diabetes: la más común es la tipo dos, que no permite al cuerpo utilizar eficientemente la insulina que se produce, y la tipo uno, donde básicamente no se produce insulina. En ambos casos, el método de tratamiento son las inyecciones.
A partir de esa realidad, crearon un nuevo parche inteligente de insulina, capaz de medir el aumento de los niveles de azúcar en sangre y secretar dosis al corriente sanguíneo cuando sea necesario.
El dispositivo consiste en un pequeño cuadrado, similar en tamaño a un centavo, integrado por más de 100 ínfimas agujas, cada una del tamaño de una pestaña.
Estas microagujas contienen unidades minúsculas de almacenamiento de insulina y enzimas sensibles a la glucosa que rápidamente liberan su carga cuando los niveles de azúcar en sangre son demasiado elevados.
Al decir del coautor principal, Zhen Gu, hemos diseñado un parche para la diabetes que funciona rápido, es fácil de usar y está elaborado con materiales biocompatibles y no tóxicos.
Todo el sistema puede ser personalizado para tomar en consideración el peso y la sensibilidad a la insulina del paciente diabético y así, hacer el parche inteligente aún más inteligente, afirmó Gu, profesor del Departamento de Ingeniería Biomédica del centro de altos estudios.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La OMS estima que ese mal será la séptima causa de mortalidad en 2030.
Además del tratamiento de la diabetes, mucho más reciente se publicó esta semana una investigación estadounidense que demuestra la eficacia de un parche con microagujas para contrarrestar a la gripe.
UN PARCHE CONTRA LA GRIPE
Los expertos, procedentes del Instituto de Tecnología de Georgia y de la Universidad de Emory, ambos en Atlanta, lograron que el dispositivo fuera tan eficiente y seguro como la vacuna tradicional, destaca la revista The Lancet.
Este parche del tamaño de una tirita y con agujas indoloras y solubles puede transformar la forma en que somos vacunados, expresó el director del Instituto Nacional de Bioingeniería e Imágenes Biomédicas, Roderic Pettigrew.
Al decir del codirector del estudio, Mark Prausnitz, la piel es un órgano de vigilancia inmune. Es nuestra interfaz con el mundo exterior, por lo que está muy bien equipada para detectar a los patógenos y montar una respuesta inmunitaria para combatirlos.
Por eso, este procedimiento es muy simple: el parche se pega a la piel, y las agujas cargadas con la vacuna se introducen en nuestra epidermis y dermis y descargan su contenido según se van disolviendo.
Para demostrar la efectividad del dispositivo, los autores lo probaron en 100 adultos voluntarios.
Como resultado, la respuesta inmune desencadenada, medida a través del análisis de muestras sanguíneas, fue similar a la de la vacuna intramuscular tradicional.
Los nuevos parches vacunales no solo evitan las agujas, sino que ofrecen ventajas tanto desde el punto económico como del de la producción.
En tal sentido, pueden autoadministrarse, por lo que no se requiere de la participación de profesionales formados; son fáciles de almacenar y transportar; son estables y no necesitan refrigeración.
Los autores anunciaron que el próximo paso será evaluar la eficacia de estos parches con microagujas en otros tipos de vacunas, como por ejemplo, para las paperas, rubeola o poliomielitis.
La OMS considera que la gripe es una infección vírica que afecta principalmente a la nariz, garganta, bronquios y, ocasionalmente, los pulmones.
La infección dura generalmente una semana y se caracteriza por la aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, cefalea y malestar general importante, tos seca, dolor de garganta y rinitis, señalan los expertos de la agencia de salud de la ONU.
En tal sentido, apuntan, la inmunización contra la gripe es una intervención de salud pública esencial para controlar tanto las epidemias estacionales como las pandemias.
Los parches, en boga contra las inyecciones
Por Reina Magdariaga Larduet