El presidente Enrique Peña Nieto, junto con su homólogo estadounidense Donald Trump comparten la misma letanía, es decir, ambos se encuentran en la peor aprobación como mandatarios.
Por una parte, el mandatario mexicano ha tenido altibajos, pero muy marcados por decisiones en su gobierno. Por ejemplo, cuando la crisis por la liberación de precios del energético de vehículos, también conocido como el gasolinazo, esto provocó su peor aprobación de lo que lleva en su sexenio, con un 17 por ciento de aprobación, esto se traduce que la percepción por desempeño como presidente ante los mexicanos.
Para tener un comparativo con otros expresidentes del país quiere decir, que tanto Carlos Salinas de Gortari con 80 por ciento y Ernesto Zedillo Ponce de León con un 71 por ciento de aprobación, contrario a las críticas que pudieran tener por líderes de opinión, pero de acuerdo a los mexicanos han sido mejor evaluados, que Enrique Peña Nieto. Solo para seguir la escala de los últimos presidentes del país, Vicente Fox Quesada obtuvo un 54 por ciento de aprobación y Felipe Calderón Hinojosa un 49 por ciento.
Ahora bien, vamos a comparar a su homologo gringo Donald Trump, en donde más de la mitad de los estadounidenses dan el 47 por ciento de los ciudadanos que aprueban a su mandatario, y aunque el porcentaje es mayor que en nuestro país, esto se traduce que el 53 por ciento desaprueban la forma en que su nuevo presidente maneja su país.
Un comparativo de los expresidentes estadunidenses indican que desde que iniciaron a calificar el nivel de aprobación negativa en EE.UU., Donald Trump, se ha convertido en el único presidente con la aprobación negativa más baja en la Casa Blanca.
El primer indicador de aprobación sucedió con Ronald Reagan quien obtuvo un 51 por ciento. Su motivo de desaprobación ha sido con enormes protestas mundiales que se oponen a su prohibición de viajar.
También tenemos la polémica prohibición de entrada a los ciudadanos de siete países predominantemente musulmanes durante 90 días, mientras que la suspensión del programa de refugiados de EE.UU., por 120 días e indefinidamente prohibición de los refugiados sirios de entrar.
No olvidemos que otra de sus decisiones que ha afectado su popularidad, se encuentra que 60 por ciento de los encuestados están en desacuerdo con una de las más polémicas promesas de Donald Trump, que fue la de construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México, que ha prometido impulsar en los próximos meses.
Otra referencia de comparación sobre el nivel de aprobación está con el más reciente exmandatario de Estados Unidos, Barack Obama quien disfrutó con el índice más alto de aprobación en toda la historia de los presidentes estadounidenses con un 76 por ciento.
Esto deja el porcentaje a John F. Kennedy con el 72 por ciento y Bill Clinton al igual que Richard Nixon fueron los que obtuvieron el 59 por ciento.
La historia empezó a escribirse para ambos presidentes, o sea, el de México y Estados Unidos en donde ambos están compitiendo para ser recordados simplemente algo que sale a simple vista: van a ser históricamente impopulares.
Nosotros los medios masivos debemos empezar a escribir la historia de ambos de lo que está dejando como herencia en cada administración de gobierno y hacer una recopilación de lo publicado diariamente para que no se diga que se trata de algo inventado. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org