Caracas, 19 jul (PL) Tras un fin de semana aparentemente tranquilo, la violencia retornó el martes a la capital de los venezolanos, tal vez como el preludio de la «hora cero» que pregonan los dirigentes de la oposición.
En estos días, el abogado y activista por los derechos humanos, Juan Martorano, señalaba en un artículo de opinión después del plebiscito orquestado por la llamada Mesa para la Unidad Democrática (MUD), que «el fascismo criollo en coordinación con sus pares internacionales, se volverán más locos».
«Y tratarán de sumirnos en una espiral de desestabilización y sedición, tratando de incrementar los niveles de caos e ingobernabilidad, que les permita justificar una serie de escenarios violentos», señalaba.
Es por ello, alertaba Martorano, que por estos días, debemos extremar todas nuestras atenciones y cuidados, porque habrá un incremento de la violencia, tratando de impedir las elecciones y posterior instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, pero no, no podrán, subrayaba. La víspera, el diario Últimas Noticias mostró imágenes de Caracas, donde ese día grupos opositores quemaban viva a una persona en el metro de Altamira, y en otro video un cuerpo quemado en una calle de Lechería, en el estado Anzoátegui, donde se puede observar como lanzan piedras al cuerpo sin vida.
Evidentemente, la oposición persistirá en su apuesta violenta, pues al parecer creen que el resultado del manipulado plebiscito es carta blanca para proseguir su ofensiva desestabilizadora encaminada a provocar el caos, la guerra civil y una intervención extranjera en el país.
Para mañana jueves esos sectores minoritarios, aunque la transnacional de la mentira mediática lo describe como mayoría, se jugarán una nueva carta al convocar a un paro cívico nacional, un viejo y peligroso recurso de triste recordación por ser antesala como la consumación del golpe de estado en Chile en 1973.
Para este jueves 19 de julio, el «cortico» y diputado de la MUD Freddy Guevara anunció un aumento de las protestas o el paro por 24 horas, algo así como una prueba de fuerza o la provocación para escenarios de más conflictividad.
Muchos se preguntan hoy si el sector del comercio y el transporte está dispuesto a sumar nuevas pérdidas en un escenario de ganancias ya menguadas por la agresión económica impuesta y la disminución del consumo, consecuencia de los esquemas de precios fijados a tasa paralela y la manipulación del mercado que secó el bolsillo de los venezolanos en los últimos tres años.
Anoche, hacia el centro de la ciudad, se escucharon ecos de explosiones y desde nuestra atalaya veíamos pasar a fuerzas del orden, desplazamientos que indicaban que «malandros» de la MUD actuaban a la sombra de la noche para crear el caos.
Evidentemente la MUD necesita recrudecer la espiral violenta para disparar la campaña de que esa violencia focalizada, claramente vandálica, como asegura un comentarista, es resultado de un estallido social.
En eso trabajan también los integrantes de la comparsa en el exterior presentando los resultados del llamado plebiscito como un acto transparente y legítimo de democracia, que le da a la violencia un aval político.
Las consecuencias de estas acciones al parecer no les importan a los promotores del miedo, el odio y la violencia.
El show del paro en el extranjero será totalmente distorsionado y se colocará como una jornada totalmente exitosa definida en el libreto escrito desde la Casa Blanca con una «narrativa triunfal de caída del chavismo, pudiendo estar además condimentada con sangre, fuego y caos», según señalan comentaristas internacionales.
Esta situación tenga el nombre que le endilguen, «hora cero» o «paro cívico» no es más que el plan golpista en marcha, el que, entre otras cosas incluye nuevas manipulaciones como la instalación de organismos de gobierno paralelo como un Tribunal Supremo de Justicia elegido ya por una Asamblea Nacional en desacato. No hay que ser muy dotado para darse cuenta que la oposición busca dar una imagen de ingobernabilidad para avanzar en su plan y por eso no es de extrañar su insistencia en destruir el entramado institucional, económico y social del país, para dar esa idea que necesitan los de afuera y sumarse directamente al golpe contra Venezuela.
La apuesta de la MUD está sobre la mesa, hay que tratar de impedir la elección de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, se infiere, algo que el día 30 de julio, puede darle el poder «al soberano, el pueblo», en la búsqueda de la paz mediante el diálogo y la concertación entre todos los venezolanos.
No obstante, en estos días el gobierno y el chavismo están alerta, algo justificado si se tiene en cuenta la sostenida violencia de corte paramilitar y terrorista que supera los 100 días de duración, y las amenazas opositoras de que viene «algo que nunca hemos visto en nuestro país», según dijo recientemente el diputado Guevara, de la MUD.
Venezuela: la oposición amenaza con lo nunca visto
Por Luis Beaton