Panamá, 22 jul (PL) Un estudio reciente del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reveló que las inversiones en salud en los países pobres salvan hoy casi el doble de vidas con respecto a los más ricos.
Según la investigación, en el caso de América Latina y el Caribe el riesgo de morir antes de los 28 días de nacido en las naciones de menos recursos es 2,5 veces más que en las de mayores ingresos, probabilidad que se eleva a tres en el caso de los niños menores de cinco años.
Cifras registradas en 2015 estimaron en 196 mil el número de infantes muertos en la región ante de los cinco años por causas prevenibles, de los cuales el 85 por ciento no llegaba al año de vida.
Ante esta realidad, la directora de Unicef para América Latina y el Caribe, María Cristina Perceval, aseguró que «las inequidades en salud siguen siendo generalizadas en la región, y las mujeres, bebés, niños y niñas más pobres, los menos educados y los pertenecientes a minorías étnicas, siguen siendo los más vulnerables».
Por ello, los países de esta área geográfica deben fortalecer los sistemas de salud e invertir en estos servicios y de nutrición de alto impacto y calidad para garantizar el acceso de las familias que viven en las comunidades más pobres.
De acuerdo con la oficina regional de la Unicef, con sede en esta capital, cada tres minutos fallece un niño por causas que podrían haberse evitado con intervenciones de salud pública de alto impacto y bajo costo como la iniciación temprana de la lactancia, la atención prenatal, el parto asistido por personal calificado y la implementación de esquemas completos de vacunación.
La pesquisa realizada en 51 países, de ellos cinco latinoamericanos y caribeño, evidenció que invertir en la salud de los niños más pobres y las comunidades más necesitadas genera un mayor impacto y reduce las desigualdades.
«Esta es una noticia fundamental para los gobiernos que trabajan para poner fin a todas las muertes infantiles prevenibles, en un momento en que cada dólar cuenta.
«Invertir equitativamente en la salud de los niños también permite asegurarles un mejor futuro e interrumpir los ciclos intergeneracionales de la pobreza», aseveró el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, luego de la presentación del informe a principios del mes en curso.