Tanto las autoridades, así como los padres de familias e instituciones no gubernamentales han estado de acuerdo en la importancia de hablar sobre la sexualidad con nuestros hijos. Esa constante preocupación debido al crecimiento de los embarazos no deseados en niñas a partir de los 13 años de edad.
Sin embargo, toda esa información recibida a esos menores de edad, temas básicos como el tipo de enfermedades, y métodos anticonceptivos no han servido de nada pues en lugar de presentarse indicadores hacia la baja, es todo lo contrario y todo parece que el único interés ahora de la niñas y mujeres adolescentes es no llegar virgen al matrimonio.
La virginidad; un tema que ha dejado de ser polémico o mucho menos cuestionado entre menores de edad y la adolescencia, en la que todo parece haber perdido todo tipo de valor, moralidad y cultura religiosa.
Ahora sí que no se le puede culpar al hombre por pecaminoso o “calenturiento”, ya que las jovencitas siendo todavía menores de edad ya no se guarda su sexualidad hasta el matrimonio ya que cada vez se debilita su convicción religiosa o no se diga respeto a sí misma porque el ideal romántico de guardar su virginidad resulta algo obsoleto.
En donde hace unos cuantos años, el sexo antes del matrimonio era casi inaudito. Los padres eran muy estrictos y el código social no escrito era el guiar las relaciones antes del matrimonio con el entonces código “no sexo”.
El tema de la castidad era tomado tan en serio que no era demasiado común para encontrarse con dos adolescentes de la mano o jugar cualquier acto inmoral en un rincón.
En la actualidad no se sabe a quién culpar o dónde estuvo la falla porque el valor de la pureza, la virginidad y la castidad parece haber bajado a tal grado que no tiene valor alguno ni conciencia de ello, pues es cada vez más común escuchar a los jóvenes preferentemente del sexo femenino, jurar no casarse nunca virgen.
Ya no existe el concepto aquel en donde aquel joven recién casado se sentía orgulloso en desvirtuar a su novia en esa noche de bodas. Algo que en la actualidad es considerado como algo cursi, pero no se puede negar que hubo muchísimos matrimonios felices bajo este concepto en donde era un prestigio y un honor en donde amaría más a esa mujer por el simple hecho de ser virgen.
Pero contrario a lo que muchos jóvenes creen “pensar” sobre un concepto obsoleto y disfuncional en la modernidad, es decir, en tiempos de hoy; es que existe un estudio realizado por The National Marriage Project, de la Universidad de Denver, Galena k Rhoades y Scott M. Stanley, que durante la información juntada durante 2007 y 2008 de mil personas solteras entre 18 y 34 años de edad, concluyeron que el 23 por ciento de las mujeres solamente habían tenido relaciones sexuales con su cónyuge, es decir, perdieron su virginidad con sus esposos, reportaron matrimonios de mayor calidad frente al resto de los matrimonios en donde las mujeres habían tenido relaciones sexuales antes de llegar a su noche de bodas.
En resumen, la investigación demostró que cuantas más parejas sexuales haya tenido una mujer, menos probabilidades tendrá un matrimonio feliz.
Se ha peleado mucho por la libertad de decisión, sin embargo, una niña de 15 años edad puede considerar que es una buena idea de dormir con su novio, pero ¿desde cuándo los adolescentes saben lo que quieren en la vida?, y no se diga cuando salen de la preparatoria dizque mayores de edad y aun así se quejan de que no están seguros de lo que quieren hacer para estudiar una carrera.
No solo hay que atender sobre una educación sexual tanto en las escuelas y en el hogar, como sociedad nos hemos perdido en dar mucha información, pero en casa se ha perdido la enseñanza a las mujeres que la virginidad es un poder, porque al mantenerse así no sólo tiene un grupo más amplio de hombres para elegir, sino también una mayor influencia.
En una sociedad como la nuestra en donde el machismo predomina en el país, francamente los hombres prefieren comprometerse con mujeres sin un pasado sexual. Aquellos hombres que se casan con una mujer con mucha experiencia, no significan que las prefieran sino solamente es por placer, pero eso algún día se va acabar al igual que el “dizque” amor, eso demostrado en un estudio, no lo digo yo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.inersip.org