Por Mario Velázquez
En 1994 el arquitecto Ricardo Legorreta encomendó a Vicente Rojo la tarea de intervenir el exterior del Aula Magna José Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes (Cenart), la obra fue llevada a cabo en el año 2000 y hace poco restaurada.
A decir de Rojo, fue un proyecto que hizo con enorme gusto al lado de Legorreta: “él me dio los esquemas de cuántos mosaicos caben en cada lado, en las laterales y sobre ese esquema yo empecé a hacer dibujos, a trabajar y ver qué podía proponer para que fuera atractivo visualmente y vivo”, comentó Vicente Rojo, artista plástico.
¿Podemos considerar la pieza como un antimural? “Sí, porque de ninguna manera podría acercarme a la idea y a la importancia que el muralismo tiene en México”, explicó el artista.
El mural llama la atención de los visitantes del Cenart, se encuentra al lado de una fuente y, dicho sea de paso, es punto de referencia en este sitio, sin embargo, pocos saben que es obra de Vicente Rojo. “Yo creo que las obras públicas importantes deben ser sin firma, y no he cambiado en nada mi opinión al respecto”.
La restauración de los azulejos fue hecha por la misma persona que hizo la primera versión hace 20 años, “me dio mucho gusto volver a encontrarlo y que le dieran el tono vivo que tiene ahora”.
Vicente Rojo recordó estas anécdotas el 22 de julio, durante el conversatorio que sostuvo con Silvia Navarrete y Fernando González Gortázar, en el Aula Magna José Vasconcelos, en donde fue homenajeado.
Fuente: N22