Washington, 31 jul (PL) El nuevo jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, asumirá hoy sus funciones en medio del fuerte escrutinio de la opinión pública, cuando muchos sectores se preguntan si traerá mejor orden a la administración estadounidense.
El general, quien hasta ahora se desempeñaba como secretario de Seguridad Nacional del presidente, Donald Trump, sustituye en el cargo a Reince Priebus, considerado una de las figuras que representaba el ala más conservadora de la mansión ejecutiva.
Trump anunció la incorporación de Kelly el pasado viernes, tras varios días en los que se habló de una pronta salida de Priebus, sobre todo a partir de las tensiones existentes entre él y el nuevo director de comunicaciones, Anthony Scaramucci.
En los habituales programas de entrevistas televisivas del fin de semana, varias figuras políticas dijeron confiar en que el ex secretario de Seguridad Nacional impondrá disciplina y orden en su nuevo puesto, luego de los escándalos y fugas de información que han golpeado al Gobierno.
Durante una aparición en Fox News, la asesora de Trump Kellyanne Conway evitó referirse a cómo funcionará ahora la cadena de mando en la Casa Blanca, al argumentar que lo discutirán este lunes.
A su vez, Corey Lewandowski, exjefe de campaña del mandatario republicano, advirtió a la cadena NBC que un error que Kelly no debería cometer es intentar cambiar al presidente.
«Tienes que dejar que Trump sea Trump. Eso es lo que lo ha hecho exitoso en los últimos 30 años. Para eso votó el pueblo estadounidense. Y cualquier persona que piense que lo va a cambiar no lo conoce», manifestó.
Sin embargo, no todos los cercanos al gobernante parecen estar de acuerdo con ese criterio.
Michael Caputo, uno de sus exasesores de campaña, sostuvo que quienes respaldan al mandatario desean que Kelly pueda hacer un mejor trabajo en poner orden en la Casa Blanca, los miembros del gabinete y el propio presidente.
Por su parte, quien fuera el jefe de equipo de la ex candidata demócrata Hillary Clinton y jefe de gabinete del expresidente Bill Clinton, John Podesta, consideró que la capacidad del general para reformar la administración dependerá del modo en que Trump respalde su autoridad ante actores con independencia dentro del Gobierno.
«¿El presidente lo apoyará o mantendrá la puerta abierta para que todos estos personajes entren y salgan?», se preguntó Podesta, quién mencionó en ese caso a Scaramucci; al principal estratega del jefe de Estado, Steve Bannon, y al yerno y asesor del republicano, Jared Kushner.