Gobernar es pactar; pactar no es ceder
Gustave Le Bon
En la antigua Roma, todos los ciudadanos tenían derecho a opinar sobre los asuntos de “la cosa pública”, sólo que no todos eran ciudadanos. El 08 de agosto del presente año habrá un nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Quintana Roo y ha habido infinidad de versiones sobre la libertad para elegir al sucesor Fidel Villanueva Rivero, pero lo cierto es que no todos los magistrados tienen posibilidades, menos aun los que no son cercanos a otro de los poderes del estado: El Ejecutivo.
Esto, porque hasta el mismo gobernador del estado, Carlos Joaquín González, declaró este lunes que no intervendrá en la renovación de la presidencia del TSJ, pues uno de sus compromisos fue regresarle su autonomía, parece un discurso cuidado en exceso, pues el mandatario también declaró en semanas anteriores que no intervendrá en la designación de candidatos, sino sólo hará “comentarios”; y lo mismo dijeron los dirigente del PAN y PRD –que lo llevaron al poder-, que sólo escucharán “recomendaciones”, claro, no harán movimiento alguno antes de esos atinados consejos… en los valores entendidos. Los vacíos de poder no existen.
Ahora, con respecto al TSJ, Gabino Medina Burgos y Verónica Acacio Trujillo son los personajes allegados al poder estatal que se observan como finalistas en la carrera por suceder a Villanueva Rivero y, aunque son once los magistrados, dos están buscando apenas la reelección en el cargo –aunque están plenamente identificados con el “régimen” anterior- y los demás arrastran una cadena de desprestigio y complicidades en irregularidades varias, que hace innecesaria la “línea” del gobernador, se infiere incluso viendo el proceso desde fuera; por ello el mandatario puede con tranquilidad decir que no intervendrá, pero su influencia por supuesto que existe.
LOS ACUERDOS, EL TRIBUNAL Y LA POLÍTICA
Por otra parte, apenas este lunes le comentaba en A Tiro de Piedra, sobre el posible acuerdo político entre el gobernador del Estado y el alcalde de Benito Juárez, Remberto Estrada Barba, para, en principio, permitir la llegada de Eduardo Ortiz Jasso a la titularidad de la Agencia de Proyectos Estratégicos, pero resulta que ese mismo día, el dirigente estatal del Partido Verde Ecologista (PVEM), José de la Peña Ruiz de Chávez “celebró” la apertura en la elección del nuevo presidente del TSJ, destacando el nombre de Verónica Acacio… ¡Vaya! ¿será otro acuerdo, o el dirigente Verde –ni tanto- andará tratando de salvar a su hermano, Patricio, de los juicios que tiene en su contra por despojo de predios en Tulum? ¿o ambas cosas?
La política y los políticos no suelen dar muchas sorpresas, sus acciones, casi siempre, están en función de sus intereses, así que por lo pronto somos los quintanarroenses testigos del alejamiento del PVEM con respecto al PRI, y muy probable nacimiento de una plataforma electoral para 2018; pero no todos son iguales, no todos tienen la capacidad de participar o tomar acuerdos, muy al estilo romano; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.