Por Guillermo Robles Ramírez
Mucho se han quejado las diferentes instituciones de gobierno sin importar cuál, la falta de denuncia por parte de los ciudadanos para poder actuar con prontitud.
Al menos siempre es esta una de sus muchas justificaciones ante la apatía de las mismas de hacer su trabajo o bien para aplicar la justicia de la ley. Un ejemplo de ello lo tenemos aquí mismo en Coahuila en donde es bien sabido por los coahuilenses que la tala clandestina representa el principal delito ambiental en México y en el mundo.
Sin embargo, eso pareció no importarle en lo absoluto a los ex responsables de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente en Coahuila y la Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno Federal en la entidad, quienes pese a que en sus manos tenían la evidencia testimonial sobre un caso que se presentó en la sierra de Arteaga, en un lugar conocido como el Renacer de la Sierra en un predio de aproximadamente 69 hectáreas.
El propietario de ese predio ubicado en una de las zonas boscosas más amplias y bellas de la sierra de Arteaga, descubrió a un grupo de particulares cortando árboles y pese a identificarse como el dueño del predio y no obstante que les tomó fotografías y video, estos lo ignoraron, lo que lo motivó a presentar la correspondiente denuncia, queja que aún se encuentra completamente olvidada en las oficinas de ambas dependencias.
El expediente es el PFPA/COAH/DQ/79/025-07, en el departamento de quejas en donde el dueño del predio mostró las fotografías, en donde la tala fue reciente por los cortes en los pinos tirados en diferentes puntos y también había evidencia de que se realizaron fogatas en el terreno, lo que hacía suponer que la tala de pinos se realizó durante las noches en lo que además es un área protegida y donde está estrictamente prohibido el encender fogatas.
Lo único que obtuvo el quejoso por parte del personal del Sistema de Inspección y Vigilancia tanto de la PROFEPA como de la SEMARNAT realizarían una investigación en base a su queja, y que le darían en su momento los resultados de la misma.
Pese a que ya pasaron varios años desde que presentó su denuncia, aún no le informan al dueño del predio sobre el resultado de esas investigaciones, lo que considera como una burla de parte de quienes se supone son designados para atender y resolver las denuncias sobre cualquier atentado y daño al medio ambiente.
Así como esa denuncia presenta en tiempo y forma de ese buen ciudadano que hiso lo correcto ante las autoridades correspondientes, existe la duda de cuántas más se habrán hecho sin que las autoridades le den un seguimiento.
Siempre habrá alguna justificación válida para las autoridades como pudiera ser la falta de personal, no ser de su competencia jurídica, o cualquier otra justificación.
Lo que no se vale es la apatía y falta de interés por mantener al menos nuestras zonas boscosas que ya de por sí están en un constante peligro con visitantes irresponsables que prenden una fogata para hacer un día de campo convirtiéndose después en todo un desastre causado por el hombre.
Por este tipo de falta de acciones por las autoridades son precisamente el motivo por el cual la gente deja de hacer denuncias porque no hacen nada, en este caso la omisión de la tala clandestina orilla a que los coahuilenses no denuncien y a la falta de ello van acabar con nuestras zonas boscosas y para cualquier institución de gobierno la falta de denuncia lo interpretan en sus indicadores como una baja en delitos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org