Tras un debate de apenas veinte minutos, la Asamblea Nacional Ordinaria del PRI decidió la modificación de sus estatutos y abrir las puertas a las candidaturas de ciudadanos simpatizantes, en todos los niveles, incluida la Presidencia de la República, decisión que, a decir del coordinador de los diputados priístas, César Camacho, puede considerarse como histórica:
“Hacemos más ancha la puerta para la participación de simpatizantes que gocen de fama pública, de prestigio, y a los que los estudios demoscópicos los muestren como competitivos en una elección, que todas ya son muy cerradas y de alta competencia”.
Según lo aprobado en Campeche, los ciudadanos simpatizantes deberán cumplir con los mismos requisitos que los militantes, excepto contar con 10 años dentro del partido, con lo cual se abren las puertas para que aspirantes a la Presidencia de la República como los secretarios de Educación Pública, Aurelio Nuño; y de Hacienda, José Antonio Meade, puedan competir en las elecciones del 2018.