Naciones Unidas, 17 ago (PL) El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lamentó hoy la muerte de al menos 109 niños por las inundaciones y el alud que afectaron el lunes zonas de Sierra Leona.
En una declaración, precisó que el desastre en las localidades de Regent, Sugar Loaf y Mortomeh, cerca de la capital Freetown, acumula ya un triste saldo de más de 600 fallecidos y una cifra similar de desaparecidos, muchos de ellos niños.
La escala de daños no tiene precedentes, señaló el representante de Unicef en el país africano, Hamid Bashir Ibrahim.
De acuerdo con el funcionario, las inundaciones han dejado gran cantidad de menores desamparados, vulnerables y aterrorizados.
«Debemos actuar todos para proteger a esos niños de situaciones como las enfermedades y los abusos», advirtió Ibrahim.
Unicef aseguró que desplegó el propio lunes equipos para atender las necesidades de pequeños y de familias afectadas por la tragedia, a los que entrega agua limpia, artículos para la sanidad y medicinas, en coordinación con el gobierno sierraleonés.
Otras agencias de la ONU también han reaccionado al desastre, entre ellas el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
La víspera, el PMA informó que distribuye comida para siete mil 500 víctimas de las inundaciones y del alud.
Según la entidad, la entrega de raciones para dos semanas, consistentes en arroz, legumbres, aceite vegetal y sal, comenzó el mismo lunes, priorizando a las comunidades más golpeadas.
Por su parte, la OCHA dijo que trabaja junto a las autoridades locales en la evaluación de las necesidades de asistencia.