*Informe para Sordos
*Estadística Brutal
Por Rafael Loret de Mola
En estas fechas suelen los mandatarios mexicanos recluirse; cuando menos así lo hacían los predecesores de la triada infernal, ANTES del 2000. Después, el Prozac no era suficiente para fox ni el alcohol dejaba pensar a calderón; y con peña, el actual depositario del Ejecutivo –insisto: no creí que llegáramos a estos niveles de su sexenio-, los frecuentes dislates mentales le pasan factura en medio de una batahola de señalamientos, incluso criminales, que aleja a la mayoría de los mexicanos de los escenarios por él escogidos.
No irá al Congreso –tradición perdida por el maniqueísmo legislativo y la perdición presidencialista-, y se inventará otro escenario –el de las preguntas y respuestas le salió por la culata, arrollado por las interrogantes planteadas supuestamente a modo-, rebasado el del Palacio Nacional en donde la elite entra al carnaval, disfraces incluidos, para aparentar vivir en una democracia que no tenemos si bien no puede equipararse a la de Venezuela en donde los opositores son aprehendido por “subversivos”, cuando, por esencia, quienes están en contra del estado de cosas deben considerarse así, en la nación hermana y en cualquier parte del mundo.
Es curioso que algunos defensores de Nicolás Maduro, el heredero de un chavismo ahora desviado por las ambiciones de perpetuidad de la cúpula gobernante –este sólo signo es antidemocrático, claro-, se empeñen a fustigar a sus adversarios acusándolos de servirles la mesa a los presuntos invasores estadounidense y sin percatarse que la persecución política y judicial contra ellos desmitifica la figura del dictador y lo coloca a la altura de los fascistas más conocidos.
En Venezuela, debemos decirlo sin ambages, Andrés sería visto como un sedicioso al servicio de la Casa Blanca, y el priismo sería considerado patriótico por defender a las instituciones, en este caso la torpe e ilegal Asamblea Constituyente que acapara más vientos negativos que perfumes como el de “la espinita que en la sabana florea” del comandante Chávez. Los tibios serían vistos como responsables en medio de un desabasto que México, por fortuna, aún no ha conocido aun cuando, en los momentos de crisis, el alza a los precios desmedida disimula la pobre oferta e inhibe la demanda sin necesidad de “colas”; sencillamente, alegan los eruditos, los mexicanos se aprietan el cinturón, comiendo menos y dejando a los ricos en los restaurantes de lujo… para perros y otras mascotas intocables. Y, mientras, los niños en miseria extrema tienen menos derechos que los animales como proclaman los infelices manifestantes subvencionados por algunos partidos políticos para marchar a favor de nuestros “iguales” de cuatro patas. Es asombroso.
Envueltos en esta deformación, el caos de Charlottesville, Virginia, en pro de la “supremacía blanca”, es, sencillamente, la victoria “cultural” de Hitler aunque Trump haya rechazado estos radicalismos racistas con cara de oso gruñón, como la de Mussolini antes de ser colgado por lo enardecidos de Milán.
La Anécdota
Bien le va a Andrés por sus periplos por el continente: Chile, Honduras y El Salvador, por lo pronto. Se espera con ansia si irá a Venezuela o no, de acuerdo a los cálculos proselitistas de sus operadores; y a la Cuba todavía de los Castro pese a la ausencia definitiva de Fidel, encriptado en una roca.
Desde luego, queda claro que busca la simpatía de los mandatarios liberales pero no se acerca a los de mayor calado socialista ni a los que están en trance de finiquitos judiciales presidenciales, tal el caso de Brasil, o de elecciones amañadas, como en la Argentina de Macri. Despacito, como suena la rola multimillonaria. ¡Y es mejor la de José Alfredo!
– – – – – – – – – – – – –
E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
Búsquenos por FACEBOOK con VIDEOS y MENSAJES cada día.