Washington, 13 sep (PL) El senador independiente Bernie Sanders presentó hoy un proyecto de ley destinado a darle carácter universal al programa Medicare, con el fin de garantizar una cobertura de salud rentable, al alcance de los pacientes.
La iniciativa, denominada Medicare para Todos de 2017, tiene pocas posibilidades de convertirse en ley actualmente, bajo la administración de Donald Trump y con las dos cámaras del Congreso bajo control republicano, aseguran expertos.
Sin embargo, según The Washington Post ya está respaldada por la mayoría de los senadores considerados como posibles candidatos demócratas para los comicios de 2020.
Uno de los aspectos más polémicos es el costo para la implementación del proyecto, que ascendería anualmente a 1,38 billones (millones de millones) de dólares, con una prima de 6,2 por ciento pagada por los empleadores y otra de 2,2 por ciento costeada por los hogares.
De ser aprobada esta propuesta del ex precandidato presidencial por el partido azul a las elecciones de 2016, se establecería un sistema universal de pagador único administrado a nivel federal.
En un artículo publicado este miércoles en el diario The New York Times, Sanders señala que Estados Unidos es «el único gran país que permite convertirse en ricos a los ejecutivos y accionistas de la industria de la salud» mientras decenas de millones de personas no pueden obtener la atención médica que necesitan.
Sanders dijo ayer en una entrevista que su plan podría pagarse de forma progresiva, al parecer por primas ajustadas que la gente pagaría al gobierno, desde cero para los pobres hasta tasas más altas para los ricos y las corporaciones.
Los esfuerzos del senador por Vermont por llevar adelante su proyecto coinciden en el tiempo con las presiones de los republicanos en el Congreso para lograr el reemplazo del plan de salud conocido como Obamacare, implementado por el expresidente Barack Obama en 2010.
Sectores progresistas dentro del partido azul respaldan la pieza legislativa Sanders, que haría menos complicada y disminuiría los costos de la salud para muchas personas y empresas, además de que extendería la cobertura a los 28 millones de estadounidenses que siguen sin seguro médico.
Sin embargo, la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, declinó ayer apoyar el Medicare para Todos 2017 y argumentó que aunque siempre apoyó la idea de que todas las personas tengan acceso al sistema sanitario, prefiere mantener el Obamacare.
La legisladora por California también rechazó el concepto de que el apoyo a la iniciativa de Sanders sea una prueba de pureza ideológica para los demócratas.