Washington, 24 sep (PL) Como se esperaba tras los ataques del presidente Donald Trump contra jugadores de la Liga Nacional de Fútbol americano (NFL), miembros de muchos equipos se arrodillaron o entrelazaron las manos hoy en desafío al mandatario estadounidense.
Desde el viernes el jefe de la Casa Blanca abrió una gran polémica cuando expresó que los dueños de los conjuntos deberían despedir a los integrantes que se arrodillen cuando se escucha el himno nacional.
Con ello hizo alusión a la protesta iniciada en agosto de 2016 por el entonces mariscal de campo del San Francisco 49ers, Colin Kaepernick, quien dijo que no se pondría de pie para mostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a las personas de raza negra, en una postura repetida desde entonces por otros futbolistas. «Si un jugador quiere el privilegio de ganar millones de dólares en la NFL o en otras ligas, no se le debe permitir que no respete nuestra Gran Bandera Americana (o país) y debe estar de pie en el Himno Nacional», escribió Trump ayer en Twitter, en uno de varios mensajes con comentarios de ese tipo.
Cuando La bandera tachonada de estrellas sonó hoy en el estadio Wembley de la capital británica, donde se jugó un partido de la Serie internacional de la NFL, integrantes de los Jaguares de Jacksonville y los Cuervos de Baltimore entrelazaron las manos en muestra de unidad o se arrodillaron como Kaepernick.
A lo largo de la jornada, la imagen se repitió en varias instalaciones estadounidenses, en la mayor manifestación de ese tipo desde que el e mariscal del San Francisco 49ers iniciara su protesta el año pasado.
Los jugadores de Acereros de Pittsburgh fueron un paso más allá, pues al inicio de su desafío contra Osos de Chicago en el Soldier Field de esta última ciudad se negaron a abandonar el vestuario mientras se escuchaba el himno.
Además de la postura de muchos atletas contra los comentarios del mandatario, los propietarios y ejecutivos de casi 20 equipos de fútbol americano, baloncesto y béisbol declararon su apoyo a los jugadores, pidieron unidad y enfatizaron la libertad de expresión en una serie de declaraciones.
Las palabras del presidente Trump fueron divisivas e irrespetuosas para toda la comunidad de la NFL, pero tratamos de usarlas como una oportunidad para unificar aún más nuestro equipo y nuestra organización, expresaron los propietarios del conjunto Buffalo Bills, Terry y Kim Pegula.
Robert Kraft, presidente y director ejecutivo del campeón de la NFL este año, Patriotas de Nueva Inglaterra, y quien también es amigo de Trump, dijo que estaba «profundamente decepcionado» por los comentarios del presidente el viernes.
«Creo que nuestros líderes políticos podrían aprender mucho de las lecciones del trabajo en equipo y la importancia de estar juntos hacia un objetivo común», manifestó.