Naciones Unidas, 27 sep (PL) El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) anunció hoy que incrementa su respuesta humanitaria para ayudar a niños y sus familiares afectados en América Latina y el Caribe por el impacto de fenómenos naturales.
La agencia especializada precisa en un comunicado que este mes varios países de la región sufrieron el azote de cuatro huracanes de categoría tres o más (Irma, José, Katia y María) y dos grandes terremotos en México.
«Los niños en América Latina y el Caribe han enfrentado desastres naturales de proporciones épicas», advirtió el subdirector de Unicef para Programas de Emergencia, Grant Leaity.
De acuerdo con el Fondo, la asistencia en las naciones golpeadas resulta indispensable, porque se trata de fenómenos que han devastado la vida de millones de personas, una gran parte de ellas desplazadas y damnificadas.
En el Caribe, los huracanes dejaron gran destrucción y necesidades en Antigua y Barbuda, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Dominica y otras islas y territorios, mientras que en México, los dos terremotos se produjeron en áreas donde viven unos siete millones de menores de edad, señaló.
La ayuda de Unicef en el terreno incluye la protección de niños, el suministro de agua y artículos de sanidad e higiene, y el acceso de las víctimas a la educación y la atención médica.