Los grupos criminales en especial los narcotráficos empezaron a sonar en corridos a partir de los años 70, en la cual en una balada narrativa cantaban sus hazañas celebradas. Pero no solo estos narcocorridos narraban eso sino también sus traiciones, así como la violencia que rodeaban en aquellas épocas el tráfico de drogas.
Continuando con los temas de contrabando de los narcos todavía en la década 80, cantaban sus anécdotas, así como su habilidad para escabullirse de las autoridades.
Desde tiempo atrás el narcotráfico fue ocupando un lugar dentro de la sociedad mexicana incorporándose primeramente ante el público por medio de los narcocorridos, pero después ante la incapacidad, o mejor dicho la falta de voluntad del gobierno mexicano para poder solucionar adecuadamente las necesidades económicas del país, pero principalmente la de los campesinos o todo aquello referente al campo, así como la hipocresía del trato entre gobierno y narcotraficantes cada vez fue más evidente ante los ojos de la sociedad.
Un ejemplo en la actualidad lo vemos en los últimos 20 años, la Auditoría Superior de la federación hasta la semana pasada había presentado un total de 283 denuncias penales en contra de cuatro entidades gubernamentales que tenían como objetivo mejorar las condiciones de la vida del campo y sus trabajadores.
En la última denuncia presentada en el presente año se denunció a SAGARPA por una cantidad de 129 mil 223 millones de pesos por irregularidades como facturas apócrifas, simulación de actos y documentos, así como proyectos no concluidos y al igual que el resto han sido 20 años de impunidad y en donde ninguno de los casos no avanza.
Situaciones similares a estas, pero años atrás fue permitiendo al narcotráfico invertir dinero en su infraestructura sobre todo en aquellas regiones en donde operaban, así como muchas otras que debieron de haber sido emprendidas por el gobierno fueron iniciadas y concluidas por el narco.
En definitiva, esto legitimizo su presencia y desde entonces se ha visto a los narcotraficantes de villanos a héroes, siendo ajeno las series que transmiten de varias temporadas como es el “El Señor de los Cielos”, en donde la lógica puede decir todo lo contrario con respecto la apreciación contradictoria con respecto a estos grupos criminales.
Lo único que series como la anterior mencionada al igual que similares como “El Chema”, entre otros es que están abriendo de qué manera alguna parte del gobierno mexicano ha estado coludido junto con el narco.
No es de extrañarse que cada vez va en aumento como los que eran considerados como villanos están pasando a ser héroes porque algo que los diferencia es que el narcotraficante invierte en infraestructura y regalías a la comunidad para silenciar su presencia.
Pero los políticos roban y acumulan mucho dinero sin repartir al pueblo sino quitándoles todo lo que pueden siendo egoístas y enfermos de poder porque ya ni en los millones de dinero que se embolsan les satisface.
Tanto en los narcocorridos, así como las nuevas series de “narco novelas” dejan ver ante la sociedad que el traficante prevalece, logra mantenerse vivo, elude su captura, y vence autoridades. Por otra parte, aquellos políticos que han robado y se han enriquecido de la noche a la mañana, al igual que otros se han convertido en empresarios exitosos de la nada y tampoco son capturados. Esto solo nos deja la moraleja es que ser un narco o un político le da inmunidad. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org