Madrid, 29 sep (PL) Frente al desafío secesionista en Cataluña, el gobierno español advirtió hoy que aplicará todo el peso de la ley para impedir el referendo del próximo domingo en esa región, que quiere separarse de este país europeo.
«El próximo 1 de octubre no habrá ningún referéndum en Cataluña», aseguró tajante el portavoz del Palacio de La Moncloa (sede del ejecutivo español), Íñigo Méndez de Vigo, en rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Ministros.
En su opinión, la consulta convocada por la Generalitat (gobierno catalán), paralizada por el Tribunal Constitucional (TC) de España a instancias de la administración de Rajoy, es ilegal y carece de garantías democráticas.
«La iniciativa de los secesionistas es pura y llanamente la ruptura de nuestro país», insistió Méndez de Vigo, tras señalar que nadie está por encima de las leyes y quien las vulnere deberá enfrentarse a las consecuencias.
Recordó que la ley reguladora del escrutinio, aprobada a principios de mes por el parlamento de Cataluña, y su posterior decreto de convocatoria fueron suspendidos por el TC, y acusó a la Generalitat de ir en contra de su pueblo al intentar seguir adelante con la votación.
Avisó a los miembros del ejecutivo regional de Carles Puigdemont que tendrán que responder ante los tribunales por la muy grave deslealtad institucional y desobediencia constitucional, en la cual, según su criterio, están incurriendo.
Además de ser ilegal, la consulta no tiene censo, ni papeletas, ni urnas y tampoco colegios electorales, explicó el vocero, en alusión a la fuerte ofensiva judicial y policial desplegada en los últimos días por La Moncloa para obstaculizar la controvertida votación.
Sin embargo, las autoridades catalanas ratificaron este viernes su determinación de celebrar el referéndum sobre la independencia de esa región de 7,5 millones de habitantes, que representa cerca del 20 por ciento del Producto Interno Bruto de la nación ibérica.
Desde el centro de prensa internacional habilitado en Barcelona para la jornada electoral, el portavoz de la Generalitat, Jordi Turull, anunció que más de 5,3 millones de ciudadanos están llamados a votar el 1 de octubre.
De acuerdo con el funcionario, habrá seis mil 249 mesas de votación con tres miembros cada una repartidas en dos mil 315 colegios electorales, aunque no precisó cómo lograrán sortear las disposiciones acordadas por el gobierno de Rajoy para frenar el sufragio.
Tras asegurar que los ciudadanos podrán ejercer su voto, el también consejero de Presidencia tildó de actuación desproporcionada las medidas legales emprendidas por La Moncloa, atacando derechos fundamentales, denunció.