Madrid, 1 oct (PL) El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, defendió su actuación frente al referendo independentista de este domingo en Cataluña, pese a las numerosas críticas de la oposición por las cargas policiales contra ciudadanos inermes.
En una declaración institucional, el mandatario minimizó la masiva concurrencia a las urnas de los catalanes a favor de la secesión, en una accidentada jornada que dejó más de 800 heridos como consecuencia de una inusitada respuesta policial para frenar la consulta unilateral.
«A esta hora puedo decirles que hoy no ha habido un referéndum de autodeterminación en Cataluña», afirmó tajante el líder conservador tras el cierre de los colegios electorales en esa próspera comunidad autónoma del noreste del país, de 7,5 millones de habitantes.
A juicio del también presidente del derechista Partido Popular (PP), todos los españoles constataron que el Estado de derecho mantiene su fortaleza y reacciona ante quienes lo quieren subvertir, en alusión al Ejecutivo separatista catalán.
«El referendo que pretendía liquidar la Constitución e independizar a una parte del país simplemente no ha existido», insistió el gobernante en una comparecencia sin preguntas desde el Palacio de La Moncloa (sede presidencial española).
Criticado por su inmovilismo ante lo que muchos consideran la peor crisis institucional en este país, señaló que los únicos responsables y culpables de lo ocurrido hoy en Cataluña son quienes promovieron la ruptura de la legalidad y de la convivencia.
Luego de emplazar a la Generalitat (gobierno de Cataluña) a renunciar a dar nuevos pasos en un camino que, según su opinión, no conduce a ninguna parte, Rajoy convocó a los partidos de la oposición a reflexionar sobre la grave crisis territorial en esa región nororiental.
«No busquen más culpables, no los hay», enfatizó Rajoy, a quien el secretario general del Partido Socialista Obrero Español, Pedro Sánchez, censuró por las cargas protagonizadas por la Policía Nacional y la Guardia Civil para impedir el escrutinio, declarado ilegal por la Justicia.
El líder de la principal fuerza de la oposición expresó su profundo desacuerdo con la respuesta policial y exigió responsabilidades a los altos cargos que ordenaron esos operativos.
Durante una rueda de prensa en la que repartió culpas por el desafío secesionista, Sánchez aclaró que los agentes del orden no son los responsables de las imágenes de violencia que recorrieron el mundo.
Para el dirigente socialdemócrata, los excesos que se vivieron hoy son el epílogo de la mala gestión de Rajoy y del presidente catalán, Carles Puigdemont, ante el enquistado problema territorial.
La Generalitat cifró en 844 los heridos y contusionados, algunos de gravedad, y consideró que todos los daños materiales y personales son responsabilidad exclusiva de La Moncloa, que envió a miles de efectivos a Cataluña.