Madrid, 16 oct (PL) El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, ofreció hoy al jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, un margen de dos meses para hablar sobre la grave crisis territorial en esa región, que pretende separarse de este país.
En carta remitida a Rajoy, el líder catalán renovó su exhortación al diálogo, pero evitó responder al ultimátum del ejecutivo central, que le pidió concretar si declaró o no la independencia de esa comunidad autónoma en su discurso del 10 de octubre en el parlamento regional.
Un día después, el gobierno español estableció un plazo que expiró este lunes para que Puigdemont afirmara de manera rotunda si proclamó o no la secesión de Cataluña, antes de promulgar acciones para contrarrestar ese supuesto.
«El Consejo de Ministros acordó requerir formalmente al gobierno de la Generalitat (ejecutivo catalán) para que confirme si ha declarado la independencia de Cataluña al margen de la deliberada confusión creada sobre su entrada en vigor», precisó entonces Rajoy.
Aludió al discurso de Puigdemont, quien asumió el mandato de los ciudadanos para que esa región se convierta en un Estado independiente en forma de república, tras el triunfo del sí a la escisión en el polémico referéndum de autodeterminación del 1 de octubre.
Sin embargo, acto seguido solicitó a la cámara catalana, dominada por los partidos separatistas, posponer esa decisión por unas semanas para permitir el diálogo con el ejecutivo del derechista Partido Popular de Rajoy, con el fin de llegar a una solución acordada con España.
El requerimiento de Rajoy mencionaba explícitamente la posibilidad de activar el artículo 155 de la Constitución, que permite forzar a una región a cumplir con sus obligaciones adoptando las «medidas necesarias» e intervenir o suspender a sus autoridades.
En un tono conciliador, el dirigente nacionalista conservador expresó hoy en su misiva la voluntad de encontrar una solución al conflicto y no el enfrentamiento con Madrid.
«Nuestra intención es recorrer el camino de forma acordada tanto en el tiempo como en las formas. Nuestra propuesta de diálogo es sincera y honesta», subrayó.
«Por todo ello, durante los próximos dos meses, nuestro principal objetivo es emplazarle a dialogar y que todas aquellas instituciones y personalidades internacionales, españolas y catalanas que expresaron su voluntad de abrir un camino de negociación tengan la oportunidad de explotarlo», reza la carta.
Emplazó al presidente del Gobierno español a revertir «la represión contra el pueblo y el gobierno de Cataluña» y a concretar lo antes posible una reunión que les permita explorar los primeros acuerdos, con el fin de evitar un mayor deterioro de la situación.
«Con buena voluntad, reconociendo el problema y mirándolo a la cara, estoy seguro de que podemos encontrar el camino a la solución», aseveró.
«Queremos hablar, como lo hacen las democracias consolidadas, sobre el problema que le plantea la mayoría del pueblo catalán que quiere emprender su camino como país independiente en el marco europeo», enfatizó Puigdemont dirigiéndose a Rajoy.