Washington, 23 oct (PL) El presidente de Estado Unidos, Donald Trump, criticó hoy otra vez a la Liga Nacional de fútbol americano (NFL, siglas en inglés), una opción a la cual recurre de manera insistente hace un mes.
Dos docenas de jugadores de la NFL continúan arrodillándose durante el himno nacional, lo que muestra una total falta de respeto hacia nuestra bandera y país. íSin liderazgo en la NFL!, escribió el mandatario en su cuenta personal de la red social Twitter.
La Liga y sus 32 equipos creen que todos sus miembros deben ponerse de pie para el himno nacional, reiteró hace cinco días su comisionado, Roger Goodell.
A juicio del titular, citado por reportes de prensa, esa actitud, antes de cada partido del campeonato, resulta parte del reglamento y el juego.
Es importante rendir tributo a nuestra bandera y nuestro país, y creo que nuestros fanáticos esperan eso, apuntó Goodell en el contexto de la reunión de otoño de la NFL.
Sostuvo, junto a varios dueños de elencos, que la idea de modificar el texto del reglamento de «deben ponerse de pie» a «tienen que ponerse de pie» no fue discutida y tampoco se plantearon sanciones al respecto.
No fue necesario. Todos tenemos sentimientos bien arraigados sobre nuestro país y nos sentimos orgullosos, recalcó.
La NFL ha decidido que no obligará a los jugadores a estar de pie durante la interpretación de nuestro himno nacional. Total falta de respeto para nuestro gran país, apuntó entonces Trump en la referida red de microblogging.
El mandatario comenzó hace un mes a criticar, en ocasiones de forma vulgar, a quienes se arrodillan en dicho momento.
Según Goodell, la controversia sobre el himno es una barrera para tener conversaciones honestas y hacer un verdadero progreso en los asuntos subyacentes.
Las prácticas criticadas comenzaron en agosto de 2016 cuando Colin Kaepernick, ex mariscal de campo de San Francisco 49ers, se sentó primero y después se arrodilló durante el himno para protestar contra la violencia de la policía y la discriminación racial.
Muchos jugadores han manifestado que sus posturas no van contra los símbolos, algo con lo cual discrepa Trump, cuyos mensajes en Twitter van en detrimento de los deportistas.
El 22 de septiembre, en un encuentro de masas en el estado de Alabama, el gobernante llamó «hijos de puta» a quienes protestan e instó a los dueños de los equipos a despedirlos, una actitud que provocó rechazo dentro y fuera del deporte.