La Habana (PL) Estudiosos y lectores del mundo entero rinden este año 2017 especiales homenajes de recordación al padre de la literatura hispanoamericana, Miguel de Cervantes Saavedra, por el 470 aniversario de su natalicio.
Aunque fue un 29 de septiembre cuando nació el creador del libro mayor de esa área geográfica, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, las conmemoraciones abarcan todo el año, desde su natal Alcalá de Henares hasta el convento de las Trinitarias Descalzas de Madrid donde está enterrado.
Los fastos comprenden esos y otros sitios originales vinculados a la existencia del genio en su país, pero también todas las calles, plazas, monumentos, bibliotecas y demás centros culturales del planeta que asumieron su nombre en una u otra época.
La española Alcalá de Henares organizó su llamada Semana Cervantina para conmemorar el bautismo del escritor, junto a una Procesión Cívica desde el Ayuntamiento hasta la Capilla del Oidor, lugar este último donde quedó expuesta su partida de bautismo junto a la pila bautismal.
Los actos, entre los que figuraron lecturas de capítulos del libro, comprendieron en Madrid un doble homenaje en la villa de Arganda donde vivieron Cervantes y su familia materna, y en muchas partes del orbe lecturas de su mejor libro y obra máxima de la literatura española.
DON QUIJOTE SUPERA A CERVANTES
Superado como otros grandes por su propia obra, la vida de aquel novelista, soldado, contable, poeta y dramaturgo, nos devela también un rico y extenso drama que pasa por su momento como máxima figura de la literatura española y termina con su muerte en Madrid a los 68 años, a causa de una afección cardiaca por diabetes o hidropesía, el 22 de abril de 1616.
Autor cuyos estudios se desconocen aunque se sabe que no llegaron a universitarios, siempre quiso ser también reconocido como héroe militar por su participación e inclusión entre los heridos en la batalla naval de Lepanto del 7 de octubre de 1571, cerca de la ciudad griega de Náfpaktos, cuya fama es hoy menor que la de Cervantes y su Don Quijote.
Esa presencia como soldado de la armada cristiana bajo las órdenes de don Juan de Austria, le dejó además el apodo de Manco de Lepanto, el duro sabor de la vida como soldado durante muchos años y una célebre sobrestimación sobre aquel combate contra los turcos: «la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros».
Es cierto, no obstante, que aquel sobrenombre en la citada batalla a bordo de la galera Marquesa de la Liga Pontificia española, genovesa y veneciana y bajo la bandera de Carlos V, «de felice memoria», fue por tres disparos, dos en el pecho y uno en la mano izquierda, cuya movilidad perdió al anquilosarse por la herida de un trozo de plomo de arcabuz que le seccionó un nervio.
Cuarto hijo de los siete que tuvo don Rodrigo de Cervantes, médico ambulante, y doña Leonor Cortinas, de noble familia empobrecida, hombre humilde que al romperse sus anteojos careció de dinero para repararlos, el escritor fue también presidiario pues en 1575, cuando regresaba a España en la galera Sol, fue apresado por los turcos y permaneció en una cárcel de Argel durante cinco años y medio.
Pero el autor de otras obras inolvidables como La Galatea, Novelas ejemplares, El viaje al Parnaso, Trabajos de Tersiles y Segismundo, es todavía víctima de su Don Quijote, que lo supera en fama e inmortalidad por sus traducciones a casi todos los idiomas y por habitar cientos y cientos de piezas de todas las artes practicadas por el hombre desde la pintura hasta el cine.
LA OBRA QUE INICIA LA NOVELA MODERNA
Descrita por muchos críticos como la obra literaria que da inicio a la novela moderna y una de las mejores de la literatura universal, El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha es el libro más editado y traducido de la historia después de la Biblia.
«Se trata de una obra que nos enseña cómo es nuestra modernidad, una época que nace de la crisis social y cultural en España», reflexiona el doctor en literatura de la Universidad de Santiago de Chile Sebastián Reyes, quien recuerda que el libro hizo su primera aparición pública en 1605.
El Instituto Cervantes exhibió el pasado 2015 en su sede central la exposición Quijotes por el mundo, compuesta por 185 ediciones en 56 lenguas, reunidas por vez primera en una muestra sin precedentes con fondos de las 60 bibliotecas de la institución en todo el mundo.
«Su valor está en que es la obra literaria más importante en lengua castellana y tal vez universal», afirma Reyes.
Respecto a los aportes cervantinos en Don Quijote, el estudioso asegura que fluyen y dialogan en ella diversos géneros.
«La épica, la tragicomedia, el cuento, se entrelazan con el personaje y su mundo», mientras «la voz es autorreflexiva, hay metaficción y autoconsciencia, varias voces y puntos de vista, entre otros elementos», subraya el catedrático chileno, quien cita un diálogo entre Don Quijote y Sancho Panza:
«Tú, que para mí sin duda alguna eres un porro, sin madrugar ni trasnochar y sin hacer diligencia alguna, con solo el aliento que te ha tocado de la andante caballería, sin más ni más te ves gobernador de una ínsula, como quien no dice nada».