El libro Bystander es conocido como “la biblia de la fotografía callejera” y fue escrito por el fotógrafo Joel Meyerowitz y el historiador Colin Westerbeck, quienes lanzaron una edición completamente revisada que toma en cuenta las actualizaciones significativas de la historia de este género.
El texto aborda la evolución de la fotografía callejera de la mano del avance tecnológico, los cambios en los enfoques estilísticos y en los paisajes urbanos, así como su reconocimiento como forma de arte.
Los autores explican que decidieron hacer la nueva edición porque “la fotografía se ha transformado más profundamente que en cualquier otro cuarto de siglo en la historia”. Por eso revisaron los archivos históricos e incluyeron una discusión sobre el aumento continuo de la fotografía digital.
Sin embargo, Westerbeck no cree que los avances tecnológicos sean siempre útiles para los fotógrafos de la calle, porque pueden alterar el estilo. “Un fotógrafo de hoy puede salir y tomar 300 o 400 fotos con una cámara digital. Al final del día, podría eliminarlas, al hacerlo, va a descartar algunas ideas muy buenas, en parte porque está exagerando ya que no le cuesta nada, y en parte porque está ‘sub-entendiendo’ las imágenes”.
Él cree que los fotógrafos de la calle deben entender intuitivamente lo que están haciendo, y evitar el análisis excesivo sobre el trabajo que hacen, tanto cuando disparan como después de hacerlo. En su opinión, la fotografía callejera es no planificada, instantánea e impulsiva.
La publicación aborda el trabajo de artistas como Atget, Stieglitz, Strand, Cartier-Bresson, Brassai, Kertesz, Frank, Arbus, Winogrand y Levitt, por nombrar solo algunos.
Fuente: N22