Washington, 6 nov (PL) Con la muerte de 26 personas, el tiroteo ocurrido este domingo en la Primera Iglesia Bautista de la localidad de Sutherland Springs, Texas, clasifica hoy como el cuarto más letal en la historia de Estados Unidos.
En una conferencia de prensa, el gobernador de dicho estado, Greg Abbott, manifestó que desconocen si el número de decesos aumentará, pero las autoridades continúan sus esfuerzos para ofrecer a la comunidad todas las respuestas sobre este crimen.
Por su parte, Freeman Martin, vocero del Departamento de Seguridad Pública de Texas, informó que el rango de edad de los fallecidos va de los cinco a los 72 años.
De las personas muertas, 23 perecieron dentro de la iglesia, dos fueron encontradas en el exterior y una perdió la vida tras llegar al hospital.
Las autoridades comunicaron que el autor de la matanza, un joven blanco identificado por los medios como Devin Kelley, de 26 años, comenzó a disparar un rifle de asalto Ruger fuera del sitio religioso cerca del mediodía y luego entró al lugar mientras continuaba el fuego.
Cuando salió de allí fue confrontado por un residente local armado con su propio rifle que comenzó a disparar contra el criminal, lo que provocó que huyera en su vehículo.
Según Martin, el ciudadano persiguió al agresor, quien se salió de la carretera y fue hallado muerto a unos 17 kilómetros al norte de la escena de la matanza.
Hasta el momento se desconoce si su deceso resultó un suicidio o se debió al impacto de algún proyectil del residente local.
El tiroteo más mortífero en Estados Unidos sucedió el pasado 1 de octubre cuando Stephen Paddock, de 64 años de edad y quien después se quitó la vida, mató a 58 personas en Las Vegas durante un concierto al aire libre de música country, con más de 22 mil presentes.
Dicha tragedia superó el número de víctimas mortales de la masacre en la discoteca Pulse de Orlando, Florida, donde fueron asesinadas 49 personas en junio de 2016.
Además de estos sucesos, en Estados Unidos se produjeron hechos similares, que dejaron una considerable cantidad de muertos y se relacionan a continuación:
El 16 de abril de 2007: Un estudiante de 23 años de edad de origen surcoreano mató a 32 personas en el campus de Virginia Tech en Blacksburg, Virginia, antes de suicidarse.
El 14 de diciembre de 2012: Un joven de 20 años asesinó a su madre en su casa y luego se dirigió fuertemente armado a la escuela Sandy Hook, Connecticut, donde abrió fuego y dejó sin vida a 20 niños y seis adultos.
El 16 de octubre de 1991: Un hombre mató a 22 personas en un restaurante de Killeen, Texas, e hirió a otras 20 que se encontraban en el establecimiento. Posteriormente se suicidó.
El 2 de diciembre de 2015: Un matrimonio de islamistas radicalizados de origen paquistaní abrió fuego en una fiesta navideña de una oficina en San Bernardino, California, con saldo de 14 muertos y 22 heridos. Fueron abatidos por la policía.
El 5 de noviembre de 2009: Un psiquiatra militar de origen palestino dejó 13 muertos y 42 heridos en la base estadounidense de Fort Hood, Texas. El atacante quedó paralítico tras recibir varias balas durante el tiroteo.
El 3 de abril de 2009: Un hombre de origen vietnamita mató a 13 personas antes de quitarse la vida en un centro para inmigrantes de Binghamton, Nueva York.
El 16 septiembre de 2013: Un exreservista naval de 34 años acabó con la vida de 12 personas en una base naval estadounidense en Washington antes de terminar muerto.
El 20 de julio de 2012: Un joven mató a 12 personas e hirió a 70 en un cine que proyectaba un filme de Batman en Aurora, Colorado.
El 20 de abril de 1999: Dos adolescentes asesinaron a tiros a 12 compañeros de clase y un profesor en la secundaria Columbine en Littleton, Colorado. Posteriormente se suicidaron.