Si bien es cierto que mientras los estadounidenses, así como algunos de sus gobernantes y hasta el mismo presidente de aquella nación sienten no solamente preocupación sino también miedo a los carteles del crimen organizado en nuestro país.
También lo es para el caso de nosotros los mexicanos que nos preocupa y tenemos miedo al gran número de pandillerismo que existe en sus ciudades en las cuales en la búsqueda de obtener más territorio entre estas pandillas existe balaceras, robo y agresión en sus calles.
Un problema que los Estados Unidos, no le gusta mucho ventilar en sus medios de comunicación, así como por sus gobernantes, pero a diferencia de las pandillas en México no son así de violentas como las de nuestro vecino del norte EE.UU.
Tan solo un estimado en Saltillo, existe un promedio arriba de 240 pandillas que no es tan importante como en otras ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez o Monterrey, en donde el número oscila entre las 600 y 700.
Aunque el número no es mucho en la ciudad de Saltillo, tampoco hay que cofinanciarse tanto, pero de algo que sí se puede estar seguro al menos en nuestra entidad, así como el resto de las 38 cabeceras municipales de Coahuila es que la mayor parte de ellos no son violentos, es decir, son jóvenes que quizás se dediquen a consumir bebidas alcohólicas y en ocasiones drogas, pero sin ser tan agresivos.
Tampoco se puede negar que algunos de estos pandilleros en nuestro país se han sumado a los grupos de la delincuencia organizada, vendiendo drogas o se han visto ligados a secuestros y extorsiones, pero al menos en Coahuila este fenómeno no se ha visto, todavía.
En el caso de Saltillo, se pueden considerar jóvenes cuyas edades oscilan de entre los 13 y los 20 años, inclusive existen entre un par y tres grupos de pandillas formadas exclusivamente por mujeres.
También existe otro dato es el hecho de que la mayoría se encuentra en las colonias del sur y del oriente de la ciudad. Aquellos sectores en donde más se concentran estos grupos de jóvenes pandilleros son en colonias como la Guayulera, el Mirador, Valle de las Flores popular, Buenos Aires, Chamizal, el Tanquecito, Francisco Villa, Lamadrid, solo por mencionar unos cuantos asentamientos humanos, existen desde hace años esas “organizaciones”, de jóvenes.
Autoridades locales han creado en diferentes administraciones grupos de agentes especiales dedicados solamente a los pandilleros para atenderlos de manera personal, es decir, ofreciéndoles alternativas de empleo, invitándolos a eventos deportivos y hasta a participar en actividades artísticas
Uno de los objetivos principales es el reintegrarlos a la sociedad; explicarles que a las autoridades les interesa tenderles una mano a esos chicos, para que canalicen sus energías de manera positiva, que vean que el gobierno está interesado en ellos.
En Saltillo no es tan grave este problema social, sin embargo, no hay que confiarse en el bajo número de pandilleros que existe en nuestra entidad, siendo mejor en frenarlos desde un principio, para erradicar el pandillerismo; porque siempre habrá el joven violento, ladrón y hasta involucrado con personas ligadas a la delincuencia organizada.
Es un problema complejo que siempre se debe de evitar desde el seno familiar, porque en tanto haya unidad en las familias, no habrá hijos inquietos o violentos que luego sean nocivos para la sociedad.
Si no hay desintegración familiar entonces no habrá pandillerismo en Saltillo, porque está comprobado que cuando un joven vive en un hogar donde el papá es alcohólico, una madre que no le importan sus hijos, o es hijo de padres separados, siempre buscará la forma de desquitar sus frustraciones en la calle.
Pero qué sucede cuando se trata de jóvenes que viven en un ambiente social tranquilo, con padres que pregonan con el ejemplo, que vive en un lugar donde se fomentan los valores éticos, no saldrá a la calle a hacer daños a nadie. Siendo todo lo contrario, es decir será un joven socialmente positivo, deportista, buen estudiante, alguien que le interesen sus semejantes, alguien que ve la vida de una manera interesante y que busque un futuro mejor. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org