Marie Curie es una científica universal. Su labor en la investigación y hallazgos en la radioactividad han permeado en diferentes campos del conocimiento y le han valido el reconocimiento internacional. En 1911 ganó el Premio Nobel de Química, pero ya en 1903 compartía el Nobel de Física junto a su marido y colega Pierre Curie y Henri Becquerel.
Nacida en Varsovia en noviembre de 1867, mostró interés por las matemáticas, la física y la química desde temprana edad en una época en la que el papel de la mujer estaba relegado sólo al ámbito doméstico. Razón por la cual migró a Francia para poder realizar estudios universitarios en la Universidad de París, de la que se graduó como física en 1893.
A ella se debe el descubrimiento los elementos radio y polonio, además de ser una pionera en el tema de igualdad de género, según señaló Beata Wojna, embajadora de la República de Polonia en México, en la ceremonia de develación. “Los siglos XIX y XX fueron años difíciles, no se hablaba de la igualdad de género, ella consiguió romper estereotipos, cambiar realidades. Si analizamos su vida, vemos que no fue fácil. En su infancia Polonia estaba repartida entre Rusia, Alemania y Austria, no era un país. Como mujer no podía estudiar la universidad, así que tuvo que migrar para poder cumplir sus sueños. No fue admitida en la Academia Francesa de Ciencias por ser mujer, solo después de obtener el segundo Premio Nobel los miembros por fin la aceptaron.”
Como parte de este aniversario, en Universum se realizarán, a partir del 12 de noviembre, las charlas “María Skłodowska-Curie”, “Maria Skłodowska-Curie y su legado científico: Aportaciones en la Medicina”, “Mujeres en la ciencia”, se presentará la obra de teatro “El radio de Marie Curie”, además de proyecciones de películas biográficas, rallies y demostraciones en torno a la figura de la científica y las implicaciones de sus investigaciones, señaló Gabriela Guzzi, directora del Universum.