Por Irma Gallo
Perú no escapa a la realidad del resto de los países de América Latina. Aquí también los feminicidios van a la alza. La periodista Teresina Muñoz-Nájar escribió el libro Morir de amor a partir de cuatro casos específicos.
“Ocurre que un día, yo vivo en Lima, y mi hermana menor vive aquí en Arequipa, y ella me llamó para contarme, llorando y gritando prácticamente, que había fallecido, que habían matado a Simona. Simona era la señora que trabajaba en su casa. […]
El día de los enamorados, que es el Día de San Valentín, el día de la amistad, la llevó a un hotel… y, además, premeditado porque llevó un martillo y dos cuchillos, o sea, premeditado. Y la apuñaló. Quince puñaladas y en la cabeza. Y la tiró bajo la cama. Eso fue en la tarde, como a las 5 o 6 de la tarde, y se fue. Entraron como a las 4 de la tarde y a las 7 de la tarde él salió y dijo: “la señora se va a quedar hasta mañana”. […] Lo encontraron a los cinco días merodeando la casa de mi hermana. Mi hermana llamó a la policía y ya él está sentenciado a 18 años”, contó la periodista.
Según esta periodista peruana, en su país, 920 mujeres han sido asesinadas desde el 2009 a la fecha. Por eso, el caso de Simona no sería el único que quedaría registrado en su investigación periodística. “Esas historias que aparecen en los medios de comunicación: ‘murió acuchillada’, y de las que después nunca más sabes nada, se van normalizando, naturalizando, y una más y una más… Yo no quería eso. Entonces dije voy a hacer la historia de Simona y otras historias”.
La escritora comentó que, también, hay un tema de salud mental muy descuidado en el país así como tema de la educación, “entonces, he combinado la historias de estas mujeres con todo el contexto del feminicidio” para “primero, ponerle rostro a estas mujeres, que representan a otras mujeres porque son mujeres como cualquiera; todas mujeres que tenemos proyectos, sueños”.
Muñoz-Nájar también conversó con hombres, tanto feminicidas como especialistas, su conclusión es que es indispensable construir nuevas formas de masculinidad desde la educación en el seno de la familia.