Por Julio López
La imagen que proyecta Nicole Kidman es irreal, su delgadez, altura y tez atrapan la atención a distancia; de cerca, su elegancia y mirada terminan por cautivar. La ganadora del Óscar llegó a la clausura de la sexta edición del Festival Internacional de Cine de Los Cabos con toda la intención de repartir autógrafos y tomarse fotos con sus seguidores, eso sí, los hizo esperar más de dos horas y media retrasando considerablemente todo el evento. Poco tiempo después de su llegada, dio un pequeño discurso al recibir el premio Lifetime Achievement Award.
“Quiero agradecer al Festival de Los Cabos por honrar mi trabajo, por mostrar de Killing of a sacred deer, que es mi más reciente película que hice con el director Yorgos Lanthimos. También quiero agradecer a todos aquí por ser un enorme apoyo para el cine, porque lo necesitamos, justo ahora, necesitamos unirnos, necesitamos estar juntos, necesitamos la comunidad y el amor. Quiero decir gracias, quiero agradecer que apoyen a las artes”, declaró Kidman a la prensa.
Previamente, en la conferencia de prensa que ofreció, dijo sentirse plena como mujer y como actriz. También afirmó que quiere impulsar la carrera de jóvenes cineastas.
Nicole Kidman es una actriz multifacética que bien puede trabajar en una película como Dogville, Las Horas, The Beguiled o Los otros, o en proyectos como Batman Forever, Una novia de mentiras y, recientemente, Aquaman.