Son muchos los motivos de discusiones por las que puede pasar cualquier matrimonio durante su vida conyugal, entre las primeras se dice que son las de adaptación, es decir, las de usos y costumbres que cada uno tiene que ir adaptando o eliminar aquellos hábitos que dañan la relación.
En cada caso son diferentes siendo la única fórmula para poder salir bien librados, es por medio del dialogo y la negociación para poder superar los primeros siete años como la prueba de fuego para hacer funcionar bien el matrimonio.
Los tiempos han ido cambiando haciéndose cada vez más compleja la sociedad llena de comodidades, obviamente para quienes tienen el poder adquisitivo para hacerse de lujos, siendo este una variable más como un factor de discusión en los matrimonios.
Tal parece que se ha roto el mito que superado los siete años de adaptación ya se tiene más asegurado el éxito en el matrimonio, ya que un tercero en discordia se ha hecho presente en la vida de los jóvenes esposados, y no se trata precisamente del “sancho”.
El tercer protagonista es la compañía Whirlpool, con su nueva tecnología de secadoras ahorradoras de gas. Aunque suene irónico ésta marca ha creado un nuevo tema de discusión en los matrimonios ya que, al introducir una nueva generación de secadoras de ropa, que las deja a medias secas toda la vestimenta familiar, causando la molestia y reclamo de las amas de casa a sus esposos por el pésimo funcionamiento que desempeñan.
Ante la impotencia de las amas de casa por la falta de atención al 01 800 de Whirlpool y tener que soportar la pésima atención, indolencia, carente de sensibilidad al consumidor por parte del personal de atención al cliente de la que fue alguna vez una marca reconocida con productos de buena calidad, y su caso omiso a todas las quejas, no quedándoles otro remedio que la reclamación a los patriarcas de los hogares.
Los reclamos y arrepentimiento por haber confiado a la tradición Whirlpool, han sido motivos de distracciones de los esposos para tratar de solucionar los problemas que presentan su línea de equipos de secadora de ropa, destinando parte de sus horas laborales para atender la mala calidad en sus nuevos productos.
Según técnicos de la misma marca reconocen que las secadoras de ropa han implementado un sistema ahorrador de gas en sus equipos en la cual solamente prende durante unos instantes el calor para que con motores más pequeños y una simple banda le dé movimiento al aire caliente para secar así la ropa, pero también dicen que las secadoras de generaciones anteriores eran mejor por la dimensión más grande de sus motores.
En realidad, no tiene tanta complejidad en su funcionamiento estos equipos sin embargo no cumplen con las expectativas y especificaciones los consumidores esperan después de tantos años que sus marcas hacían electrodomésticos de calidad.
Por un lado, su justificación de ahorradores de gas en la nueva generación de equipos, ha salido contraproducente en el consumo de energía eléctrica porque para poder lograr su secado se requiere iniciar el ciclo de secado como unas tres veces para poder lograrlo. Ahora simplemente viven de la buena fama que alguna vez tuvieron, siendo causa de discusiones en los matrimonios porque ahora no saben qué hacer por la falta de cumplimiento de garantía, viéndose también obligados a comprar una extensión de la misma por más años porque son equipos que estarán dando lata en el transcurrir del tiempo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org